SAN ANTONIO - Las dos sospechosas vinculadas a la muerte del pequeño King Jay Dávila fueron agredidas en la cárcel por otras prisioneras, confirmó la Oficina del Alguacil del Condado Bexar.
Angie Torres, de 45 años, habría sido atacada a golpes por otras tres sospechosas en un baño este 9 de enero, según las autoridades.
Las tres prisioneras fueron puestas bajo supervisión tras el incidente, mientras que Torres - quien es prima del padre del bebé - fue reubicada a la zona de detención bajo protección.
Beatrice C. Sampayo, abuela del bebé, fue escupida por otra prisionera mientras era escoltada de su celda hacia la enfermería este 11 de enero.
Torres, Sampayo, y Christopher Dávila - el padre del bebé - enfrentan cargos cada uno por agredir a un menor por omisión en relación a la muerte del niño.
Los restos del bebé de 8 meses fueron descubiertos cerca de la casa de sus familiares, ubicada en 5800 Castle Brook Drive, al este de San Antonio la noche del 10 de enero.
Según la policía, el padre admitió haber enterrado el cadáver de su hijo y llevó a los investigadores al campo donde el cuerpo fue descubierto adentro de una mochila, envuelto en una cobija.
De acuerdo a una declaración jurada, el padre dijo a los investigadores que el niño murió accidentalmente al caer de la cama y golpearse la cabeza.
El padre destacó que entró en pánico al ver un gran golpe en el ojo derecho del menor y tuvo miedo de llamar al 9-1-1, según la declaración.
Inicialmente se creía que el bebé había sido secuestrado cuando una mujer robó el auto de su padre con él adentro de una gasolinera del oeste de San Antonio este 4 de enero.
Sin embargo, la policía luego aseguró que el niño nunca estuvo en el auto y sus familiares habían inventado la historia para encubrir lo que realmente pasó.