Una adolescente de Wisconsin que desapareció hace casi tres meses cuando sus padres fueron asesinados en la casa familiar fue hallada con vida en un pueblo cercano por una mujer que vio a la niña de 13 años y clamó a gritos, “¡Esta es Jayme Closs! ¡Llamen al 911!”
Una tía de Jayme, Jen Smith, dijo por su parte que la niña pudo escapar de donde la retenían y pidió ayuda a una mujer que había salido a pasear su perro.
La niña fue recogida por una vecina, Kristin Kasinskas, quien la acogió en su casa.
Kasinskas dijo que Jayme le reveló el nombre de la persona que la había mantenido cautiva, y que ella la conocía de nombre, pero no personalmente.
Jayme también le habló de cómo la persona la encerraba cuando tenía que salir de la casa, pero no le explicó cómo pudo escapar, dijo Kasinskas por la cadena NBC.
Smith dijo por la cadena ABC que según los investigadores, la niña de 13 años había escapado y recibía tratamiento en un hospital.
Añadió que tenían a un sospechoso detenido, pero no le dieron más detalles.
Los investigadores confirmaron la detención de un sospechoso y dijeron que se darían a conocer más detalles en una conferencia de prensa en las próximas horas.
Jayme estaba desaparecida desde el 15 de octubre. La policía descubrió que alguien había irrumpido en su casa familiar en Barron, matado a tiros a sus padres, James y Denise Closs, y aparentemente la había secuestrado.
La niña apareció en el municipio de Gordon, a una hora en auto de Barron.
Estaba demacrada y sucia, y llevaba calzado demasiado grande, pero aparentemente estaba bien de salud.
El abuelo de Jayme dijo que el jueves por la noche recibió la llamada por la que había estado orando, cuando le informaron que su nieta había aparecido con vida.
Robert Naiberg dijo a The Associated Press el viernes que su hija lo llamó para darle la noticia.
Añadió que Jayme dijo haber sido secuestrada por “un tipo en el bosque”, pero que pudo escapar.
