Un día después de que un fuerte terremoto sacudiera el sur de California, los residentes del Valle de Searles, al noroeste del condado San Bernardino, se despertaron el viernes por la mañana con una fuerte sacudida de 5.4 grados.
El terremoto fue reportado a las 4:07 a.m. el viernes por la mañana y su epicentro se ubicó a 10.8 millas al norte-noreste de Ridgecrest, California y al norte-noroeste de Mexicali, México. Duró 0.19 segundos, de acuerdo con información del Sistema Geológico de Estados Unidos.
Se trata de la réplica más potente del gran terremoto de magnitud 6.4 que ocurrió la mañana del 4 de julio. El resto de las réplicas han variado desde la magnitud 2.8 a 4.2.
El terremoto del jueves es el de magnitud más fuerte del sur de California en los últimos 20 años y ocasionó daños a la ciudad de Ridgecrest que llevaron al gobernador a declarar el estado de emergencia.
El temblor se sintió desde Las Vegas hasta San Diego y se reportaron varios lesionados y dos viviendas incendiadas en Ridgecrest.
Los equipos de emergencia también hacían frente a pequeños incendios en la vegetación, fugas de gas y reportes de caminos con cuarteaduras, dijo David Witt, jefe de bomberos del condado Kern.
Quince pacientes fueron evacuados del Hospital Regional de Ridgecrest como precaución por las réplicas, señaló.
EEUU
Lucy Jones, sismóloga del laboratorio de sismología del Instituto Tecnológico de California, dijo que el terremoto del jueves fue el más fuerte desde que uno de 7.1 azotó el área el 16 de octubre de 1999.
El más trágico de la historia reciente en California fue del de 1994 en Northridge, un temblor de magnitud 6.7 en la zona metropolitana de Los Ángeles que dejó 57 muertos, miles de heridos y numerosos daños materiales.
“Este ha sido un tiempo de extremada quietud, algo anormal”, señaló Jones. “Este tipo de terremoto es mucho más normal... El promedio a largo plazo es probablemente uno cada cinco o 10 años en alguna parte del sur de California”.
California se encuentra en una zona de alta actividad sísmica atravesada, entre otras, por la falla de San Andrés.