Las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza armada liderada por kurdos, avanzaron el domingo en su ofensiva contra el grupo terrorista ISIS y se acercan al momento de proclamar la victoria contra dicha organización, que ha ocupado importantes zonas del territorio sirio desde 2014.
Las milicias, respaldadas por Washington, han progresado "en el eje septentrional y occidental en Baguz" desde la tarde del sábado "capturando 41 posiciones de ISIS y destruyendo fortificaciones", indicó en su cuenta de Twitter un portavoz de las FSD, Mustafa Bali.
El sábado, las FSD anunciaron el lanzamiento de la batalla final contra ISIS en Baguz, el último pueblo que "se encuentra bajo el control yihadista" en Siria, dijo Bali.
Baguz se encuentra en la ribera oriental del río Éufrates, muy cerca de la frontera iraquí y que ya fue conquistado por las FSD en septiembre pasado, aunque un mes después volvieron a perder el control de esa población durante una contraofensiva por sorpresa de los yihadistas.
Bali afirmó que "combates violentos están teniendo lugar dentro de la última población en este momento", después de haber repelido a las 4 a.m. hora local del domingo "un contraataque de ISIS".
El portavoz señaló que la batalla contra ISIS no terminará con la toma de los últimos enclaves en Siria, sino que seguirá hasta liberar a miles de mujeres yazidíes "todavía esclavizadas" por el grupo yihadista.
La minoría religiosa yazidí, una comunidad de origen kurdo asentada desde hace más de 2,000 años en lo que hoy es Irak y que sigue una religión preislámica y sincrética que toma algunos preceptos del zoroastrismo, ha sido uno de los pueblos más perseguidos por los extremistas cuando autoproclamaron el "califato" en Siria e Irak en 2014, tras lo que asesinaron y secuestraron a miles de sus miembros.
Entretanto, cientos de familias permanecen bloqueadas en el reducto de ISIS y no han podido escapar a hacia los territorios controlados por las FSD, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Por su parte, la agencia Amaq, afín a los yihadistas, ha publicado a lo largo del día escuetos comunicados, cuya autenticidad no ha podido ser verificada, a través de Telegram en los que informan de ataques contra las FSD en los cuales anuncian la muerte de miembros de las milicias en Baguz, sin dar detalles.
Las FSD anunciaron el lanzamiento de la ofensiva final después de haber rescatado a más de 20,000 personas, entre ellas miles de mujeres y niños, de las áreas dominadas por los extremistas, según Bali.
La presencia de civiles en esas áreas y su uso como "escudos humanos" por parte de la organización extremista ha sido una de las causas por las cuales las FSD han sido frenadas en los últimos días en el marco de su campaña militar.
De las personas que escaparon de las áreas controladas por los yihadistas, hay extranjeros sospechosos de pertenecer a ISIS, por lo que las milicias kurdas y árabes los arrestan en su huida.
Por un lado separan a los hombres y por otro a las mujeres y niños, que son trasladados a campos de detención establecidos por las FSD en las zonas que controlan en la provincia de Deir al Zur.
En este sentido, las FSD han llamado en reiteradas ocasiones a los Gobiernos de los países de origen de las personas arrestadas a que se hagan cargo y los repatríen a sus países.
Uno de los primeros países en dar este paso ha sido Francia, que prepara la repatriación de sus nacionales detenidos, en su inmensa mayoría niños, para evitar que queden en libertad, aunque no ha ofrecido hasta el momento una cifra concreta.
El presidente estadounidense, Donald Trump, dijo el pasado 6 de febrero que en unos días podría decir "formalmente" que la alianza ha arrebatado a los yihadistas el 100 % del territorio que dominaban, aunque espera que le llegue el anuncio oficial para decirlo.
EEUU lidera la coalición internacional, creada en 2014 y formada por 79 miembros, que lucha contra los extremistas en Siria e Irak.
Su papel en el país árabe se podría ver reducido después de que en diciembre Trump anunciase la retirada de los 2,000 solados estadounidenses que tiene desplegados en Siria, aunque no ha anunciado fechas concretas de su partida.
Su salida ha suscitado la preocupación de las FSD, su gran aliado en Siria, que temen que ese vacío sea aprovechado por las células activas de ISIS para que vuelvan a resurgir en el país mediterráneo.