La propuesta de un teleférico hacia el estadio de los Dodgers en Los Ángeles dio un paso adelante el jueves después de que la junta directiva de Metro de Los Ángeles aprobó el informe de impacto ambiental del proyecto.
En la reunión, Hilda Solís, miembro de la junta y supervisora del condado de Los Ángeles, recordó que los proyectos de transporte público tienen una historia comprobada de desplazamiento de personas y destrucción de comunidades.
“Durante el desarrollo de nuestro sistema de autopistas, viviendas, negocios y elementos culturales fueron nuevamente destruidos”, dijo Solís.
Estas preocupaciones son la razón por la que la propuesta de la góndola al estadio de los Dodgers viene con condiciones.
Entre ellas están las siguientes:
- un fondo antidesplazamiento y garantías para construir viviendas asequibles;
- promover empresas en Chinatown
- ampliar el Stadium Express que lleva a los aficionados al estadio en autobús.
Pero estas condiciones aún no son suficientemente para satisfacer a quienes quieren que el teleférico nunca levante el vuelo.
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Sus oponentes temen que el teleférico empeore el tráfico y la congestión. Sus partidarios dicen que creará empleos y será respetuoso con el medio ambiente, ya que el viaje aéreo de siete minutos será para al menos cinco mil aficionados por hora en cada dirección.
El proyecto recorre 1,2 millas. Su coste estimado es de arriba de 500 millones de dólares.
La propuesta aún debe ser aprobada por el Concejo Municipal de Los Ángeles y el estado.
