LAUSANA, Suiza - La Agencia Mundial Antidopaje (WADA, por sus siglas en inglés) vetó el lunes la bandera y el himno nacional de Rusia de los Juegos Olímpicos y otros eventos deportivos importantes durante cuatro años.
Rusia tampoco podría acoger campeonatos mundiales de deportes olímpicos, después de que el comité ejecutivo de la AMA aprobara todas las sanciones recomendadas por las interferencias de las autoridades rusas en la base de datos de un laboratorio en Moscú.
Los atletas rusos solo podrán competir en torneos importantes si no han dado positivo en pruebas de dopaje y sus datos no fueron manipulados, según el fallo de la agencia.
Aun así, no estaba claro en un primer momento cómo afectaría la decisión a equipos rusos que competían en torneos internacionales como el Mundial de fútbol.
La agencia antidopaje rusa podía apelar la decisión en un plazo de 21 días.
Era probable que las consecuencias legales de la sentencia dominarán los preparativos para los Juegos Olímpicos de Tokio, que comenzaban el 24 de julio.
Las pruebas mostraron que las autoridades rusas manipularon la base de datos de un laboratorio en Moscú para ocultar cientos de posibles casos de dopaje, y culparon de esa interferencia a personas que informaron sobre las infracciones, según dijeron el mes pasado investigadores de la AMA y del Comité Olímpico Internacional.
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La “flagrante manipulación” de los datos del laboratorio en Moscú suponía “un insulto al movimiento deportivo”, afirmó el COI el mes pasado.
Sin embargo, la incapacidad de la AMA por expulsar por completo a Rusia de los Juegos de Tokio y de los Juegos de Invierno de 2022 en Beijing frustraba a la vicepresidenta de la organización.
“No estoy contento con la decisión que tomamos hoy. Pero esto es todo lo lejos que podíamos llegar”, dijo Linda Helleland, legisladora noruega y que participa en el comité ejecutivo de la AMA, donde lleva años pidiendo más dureza con Rusia. “Es el mayor escándalo deportivo que ha visto el mundo. Ahora espero una admisión de culpabilidad completa de los rusos y que se disculpen por todo el dolor que han sufrido los deportistas y aficionados al deporte”, añadió.
Entregar una base de datos limpia a la AMA era un requisito clave para Rusia con vistas a cerrar un escándalo que ha conmocionado el deporte olímpico en la última década.
Aunque el COI pidió las sanciones más duras posibles, quería que esas medidas fueran dirigidas contra el estado ruso y las autoridades, no sobre los deportistas y funcionarios olímpicos.
Esa posición chocó con la de la mayoría de la comisión de deportistas de la AMA, que quería una sanción general que Rusia ya había evitado en los Juegos Olímpicos de 2016 en Río de Janeiro y los Juegos de Invierno de 2018 en Pyeongchang, cuando los medios revelaron un programa de dopaje auspiciado por el gobierno después de que Rusia acogiera los Juegos de Invierno de 2014 en Sochi.
“Todo este fiasco creado por Rusia ha robado sus sueños y carreras legítimas a demasiados deportistas, durante demasiado tiempo”, dijo en un comunicado antes de la reunión de la AMA el comité de deportistas.
Rusia había indicado antes que apelaría el fallo.