Tokio - El estadounidense Caeleb Dressel, que ya ha conseguido dos de las seis medallas de oro a las que aspira en los Juegos de Tokio, demostró que puede contar casi por seguro con un nuevo metal en la final de los 100 mariposa, tras dominar con claridad las series preliminares.
La sobresaliente puesta en escena permitió al nadador, ganador de los dos últimos Mundiales, igualar con un tiempo de 50.39 segundos el récord olímpico que estableció el singapurés Joseph Schooling en los pasados Juegos de Río.
De este modo, Dressel puede presumir de contar en estos momentos tanto con el récord olímpico como con el récord de mundo, que el norteamericano estableció con un tiempo de 49.50 en los Mundiales disputados en la ciudad surcoreana de Gwangju en 2019.
Una muestra de la superioridad de Dressel en una prueba en la que a día de hoy parece inalcanzable para el resto de sus rivales, incluido el formidable nadador húngaro Kristof Milak.
Así lo reflejaron las 23 centésimas en las que Caeleb Dressel aventajó al plusmarquista mundial y ya nuevo campeón olímpico de los 200 mariposa, que tuvo que conformarse con un tiempo de 50.62 con la segunda plaza en las preliminares.
Una ronda que no pudo superar el sudafricano Chad Le Clos, plata tanto en los Juegos de Londres 2012 como en los de Río 2016, que se quedó fuera de las semifinales por 15 centésimas.
Si Dressel siguió empeñado en demostrar que no tiene rival posible en la lucha por el título de "rey" de la natación de los Juegos de Tokio, su compatriota Katie Ledecky parece dispuesta a pelear hasta el final la corona a la australiana Ariarne Titmus.
Lo dejó claro este jueves, tras superar con claridad a la joven nadadora oceánica en las series de los 800, la prueba donde Ledecky y Titmus se verán las caras frente a frente en estos Juegos Olímpicos de Tokio.
Y es que si Ariarne Titmus venció a la norteamericana en los 400 libre y los 200, final en la que Ledecky ni tan siquiera logró subir al podio, el pronóstico parece distinto en la de 800, en la que la estadounidense se perfila como la gran favorita.
Sobre todo, tras ver como Katie Ledecky aventajaba, con un crono de 8:15.67, en más de tres segundos a la australiana, que con un tiempo de 8:18.99 no sólo se vio superada por la norteamericana, sino hasta por otras cuatro rivales.
El dato parece confirmar el cambio de tendencia ya visto esta mañana en una final del 4x200, en la que pese a que ni Ledecky, ni Titmus lograron conducir a su país al oro, que fue para China, el rendimiento de la norteamericana fue claramente superior.
Mientras que Katie Ledecky con una sensacional última posta llevó a Estados Unidos a la medalla de plata, Ariarne Titmus, que abrió e relevo australiano, ni tan siquiera logró dejar en cabeza al equipo oceánico.
Un cambio de tendencia que la estadounidense espera confirmar en la final del próximo sábado con un clara victoria en los 800, que haga decantar a su favor la balanza en la pugna por el título de "reina" de estos Juegos.