Tokio.- La italiana Antonella Palmisano se estrenó el viernes como medallista olímpica con su triunfo en la carrera de 20 kilómetros de marcha, donde la colombiana Sandra Arenas hizo historia al ganar la primera medalla de su país en esta modalidad.
Palmisano, que completó el doblete italiano en la disciplina tras el triunfo de Massimo Stano en la víspera, terminó la prueba en una hora, 29 minutos y 12 segundos.
Fue 25 segundos más rápida que la colombiana Sandra Lorena Arenas, que subió a la segunda posición del podio.
La campeona olímpica defensora y triple campeona del mundo, la china Liu Hong, se conformó con el bronce.
El tiempo de Palmisano en Sapporo, a donde se trasladó la carrera para tratar de evitar el calor de Tokio, fue nueve segundos peor que el que hizo hace cinco años en Río, cuando quedó a las puertas del podio al cruzar la meta cuarta.
Cinco de las 58 marchadoras que tomaron la salida no completaron una carrera marcada por el calor y la humedad. Al inicio de la prueba vespertina, los termómetros marcaban 31 grados Celsius (88 Fahrenheit).
La carrera contra el calor y la humedad en los 20 km marcha
Antonella Palmisano, que se había quedado a las puertas del podio en Río 2016, se llevó también para Italia, como su compañero Massimo Stano, la medalla de oro en la prueba olímpica de 20 km marcha, por delante de la colombiana Sandra Arenas, campeona panamericana, que logró su primera medalla global.
La atleta de Mottola, de 30 años, atacó a cuatro kilómetros del final y se fue sola hacia la meta para ganar con un tiempo de 1h29:12. Sandra Arenas, dos veces quinta en Mundiales, adelantó posiciones en los dos últimos kilómetros y se colgó la medalla de plata con 1h29:37.
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La china Holg Liu se llevó el bronce con 1h29:57, tras la penalización de dos minutos en boxes a la brasileña Erica de Sena cuando se disponía a cazar a Sandra, y la española María Pérez, campeona de Europa, llegó cuarta con 1h30:05.
Otra china, Yang Jiayu, que marchaba segunda a 2 km del final, tuvo que parar dos minutos en boxes por marcha irregular, perdiendo así toda opción de medalla.
Pese a que la prueba arrancó a las 16.30 horas, las condiciones meteorológicas en el parque Odori de Sapporo eran similares a las que padecieron los hombres de los 50 km marcha, que habían salido a las 5.30: 31 grados y 61 por ciento de humedad.
Liu Hong, que encabezó el triplete chino en el Mundial de Doha 2019, en unas condiciones meteorológicas no muy diferentes a las de Sapporo partía como favorita para revalidar su título olímpico de Río 2016
Plusmarquista mundial de 20 (hasta este año) y 50 kilómetros, Liu aspiraba a convertirse, con 34 años, en la primera de la historia que ganaba título mundial y olímpico consecutivos.
El potente equipo chino alineaba también a la campeona del mundo de 2017, Yang Jiayu, que este año le arrebató el récord mundial por 49 segundos (1h23:49) y había sido descalificada en el Mundial de Doha.
Completaba la terna china Qieyang Shijie, cuarta en la lista de todos los tiempos con 1h24:45, plata en los Juegos de Londres 2012 y dos veces bronce en Mundiales.
Antonella Palmisano, que se quedó en Río al pie del podio y un año después ganó el bronce en el Mundial, formó con Qieyang y la brasileña Erica de Sena el frente del grupo en los primeros km. María Pérez, Sandra Arenas y la ecuatoriana Glenda Morejón ocupaban puestos más discretos en el paquete.
Palmisano, tercera en el Mundial de 2017 después de haber sido cuarta en los Juegos de Río, paso por el km 10 en 45:57 al frente del primer grupo, que había adelgazado hasta quedar en 15.
La tercera española, Laura García Caro, fue penalizada con una parada de dos minutos por marcha irregular. María Pérez continuaba a rebufo de la italiana y las chinas, como Sandra Arenas, la ecuatoriana Paola Pérez y la mexicana Alegna González.
En el duodécimo km las chinas tomaron la cabeza para ir acelerando. Quedaban una docena arriba, pero algunas ya con el gancho. La española Raquel González se había quedado antes del km 15, que las primeras cubrieron en 1h08:29, y poco después cedió Qieyang.
El grupo se había reducido a seis unidades para afrontar los 5 últimos kilómetros: Palmisano, las dos chinas, María Pérez, De Sena y Sandra Arenas.
María Pérez fue la siguiente en caer, en el km 16, con el cambio imprimido por la italiana, que en breve lapso se quedó con Yang Kiayu y unos segundos después ya completamente sola.
La italiana se fue sin oposición hacia la victoria, y por detrás se desató el drama. Yang fue penalizada con dos minutos, castigo que dejó en segundo lugar a Arenas, pero la brasileña la vio cerca y, en su desesperado intento por rebasarla, incurrió en una penalización que la relegó al undécimo puesto.
La beneficiaria fue Hong Liu, que prevaleció en el mano a mano con María Pérez para subir al último peldaño del podio. La mexicana Alegna González terminó quinta y la ecuatoriana Paola Pérez novena.
