MADRID - Lionel Messi no pudo contener la emoción el domingo en su despedida del Barcelona, y dijo que no estaba preparado para abandonar el club.
Visiblemente emocionado y sin poder contener las lágrimas, Messi inició su alocución, que llevaba escrita en un papel, después de una larga ovación de la sala para confirmar que se va en contra de su voluntad.
“Es muy difícil esto para mí, después de tantos años y de hacer toda mi vida acá”, dijo. “No estaba preparado”.
Messi dijo que su inesperada salida del club azulgrana era el momento “más difícil” de su carrera.
Antonella Roccuzzo, esposa del crack argentino, y sus hijos Thiago, Mateo y Cio, además de miembros de la primera plantilla azulgrana y excapitanes con los que compartió vestuario, como Xavi o Puyol, lo acompañaron en el acto en el Camp Nou.
Messi evitó hablar sobre su futuro y dijo que había recibido ofertas de varios clubes tras el anuncio de que se marcharía del Barça.
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"Estábamos convencidos de que íbamos a seguir aquí, en nuestra casa"
Sin ocultar su estado anímico, admitió que no estaba preparado para despedirse de esta manera.
"El año pasado, cuando se armó el lío del burofax, estaba preparado, sabía lo que tenía que decir. Pero este año no. Estábamos convencidos de que íbamos a seguir aquí, en casa, era lo que más queríamos. Siempre sobrepusimos nuestro bienestar, estar en nuestra casa y disfrutando de esta vida en Barcelona, que es maravillosa", confesó entre lágrimas.
"Hoy me toca despedirme de esto. Son muchos años acá, llegué siendo muy chiquito, con 13 años, y después de 21 años me voy con mi mujer y mis tres hijos catalano-argentinos. Esta es nuestra casa.
"Lo di todo por este club y por esta camiseta desde el primer día que llegue hasta el último. Me voy más que conforme", afirmó Messi, quien admitió no obstante que le queda "la espinita de haber conseguido otra Champions más".
LO QUE DICE EL CLUB
El Barcelona anunció el jueves que no podría retener a su mayor estrella porque no pudo acordar un nuevo contrato que cumpliera las normas de juego limpio financiero de la Liga española.
El límite salarial del club catalán se vio muy reducido debido a su enorme deuda. El presidente, Joan Laporta, atribuyó los problemas del club a la pandemia del coronavirus y en especial a la administración previa, que dirigió Josep Bartomeu.
Messi dijo que, tal como Laporta desveló el viernes, el contrato para renovar con el Barcelona por cinco temporadas estaba hecho y solo faltaba la firma: "Yo me había bajado el 50% de mi ficha, habíamos cerrado el contrato. No había nada más. Se han dicho mentiras. Hice todo lo posible por quedarme".
Según Messi, finalmente la operación "no se puedo hacer por la deuda del club, por La Liga" y negó haberse sentido engañado por Laporta durante las negociaciones. "No hubo falsas esperanzas. Todos estábamos convencidos de que se iba a poder hacer. Tan claro era que estaba todo arreglado", resumió.
Por eso, al '10' no esconde lo mal que lo está pasando por tener que marcharse en contra de su voluntad, algo que aún no ha asimilado. "Siento tristeza, mucha tristeza, porque me voy del club al que amo. No me lo esperaba", lamentó con lo ojos llorosos.