Paul George acababa de redondear una noche brillante, en la que anotó 41 puntos para mantener la temporada de los Clippers de Los Ángeles en marcha. Compartió abrazos y chocó los puños con compañeros y personal técnico antes de llegar por fin al entrenador jefe, Tyronn Lue.
Hubo palabras de aliento. Al parecer demasiado coloridas para la televisión.
“No puedo compartirlo”, dijo George, que sonrió al recordar la conversación. “Pitido esto y pitido lo otro”.
George batió su récord personal en playoffs, Reggie Jackson agregó 23 y los resistentes Clippers lograron evitar la eliminación al superar el lunes a los Suns de Phoenix por 116-102 en el quinto partido de la final de la Conferencia Oeste.
A los Clippers se les ha dado por muertos varias veces en esta postemporada. Ha sido un error todas las veces.
“El grupo que tenemos, les adoro. Compiten cada noche, no importa quién esté en la cancha”, dijo Lue. “El trabajo no ha terminado, pero vinimos a un entorno hostil y conseguimos una victoria peleada”.
La serie vuelve ahora a Los Ángeles para un sexto partido, con los Suns 3-2 arriba.
Los Clippers no contaron con los servicios de Kawhi Leonard, dos veces Jugador Más Valioso de la final de la NBA, ni del pívot croata Ivica Zubac, que se perdió su primer partido de la temporada debido a un esguince en el ligamento colateral medial de la rodilla derecha.
Los Ángeles ya ganó dos agotadoras series de estos playoffs, repuntando tras haber ido perdiendo 2-0 en ambas para superar a los Mavericks de Dallas y al Jazz de Utah.
Devin Booker lideró a los Suns con 31 puntos. Chris Paul, que intenta llegar a las finales de la NBA por primera vez en 16 años de carrera, añadió 22 puntos y ocho asistencias. Deandre Ayton sumó 10 puntos y 11 rebotes.
“Tenemos que hacerlo mejor”, dijo Paul. “Llegaron y fueron los agresores. Parecían nosotros en el cuarto partido. Nos dieron, estaba demasiado cómodos y tenemos que hacerlo mejor”.