Se ha llegado a un acuerdo de $52 millones en una demanda consolidada presentada contra el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles en la que varios demandantes alegaron que fueron abusados sexualmente por un ex entrenador de lucha en la Escuela Secundaria Politécnica John H. Francis en Sun Valley, anunciaron los abogados el miercoles.
Los abogados de los demandantes habían presentado documentos judiciales en julio ante el juez de la Corte Superior de Los Ángeles, Richard J. Burdge, afirmando que se llegó a un acuerdo "condicional" en los casos presentados contra el LAUSD, el Boys & Girls Club del Valle de San Fernando en Pacoima y el exentrenador, Terry Gillard, pocos días antes del inicio programado del juicio. El acuerdo ya se ha finalizado.
"El tamaño de este acuerdo destaca el tremendo daño causado a nuestros clientes por Terry Gillard y el abyecto fracaso de LAUSD para proteger a los estudiantes de Francis Polytechnic High School de este depredador verdaderamente desquiciado", dijo el abogado demandante Morgan Stewart. "Nuestra demanda también expuso al Equipo de Investigación de Seguridad Estudiantil (SSIT) de LAUSD como un fraude y un truco de relaciones públicas", dijo.
Los abogados de los acusados no estuvieron disponibles de inmediato para hacer comentarios.
En el procedimiento consolidado participaron 14 víctimas de abusos entre 2014 y 2017. Gillard fue sentenciado en octubre de 2019 a 71 años en una prisión estatal por docenas de delitos sexuales que involucraban a nueve niños, algunos de los cuales eran preadolescentes en el momento en que su entrenador abusó de ellos.
En mayo de 2019, un jurado encontró a Gillard, entonces de 58 años y residente de Sylmar, culpable de 47 cargos de delitos graves y menores que involucraban a siete niños y dos niñas que conoció a través de los equipos de lucha en Poly High School y Boys & Girls Club del Valle de San Fernando entre 1991 y 2017.
Las demandas alegaron que el LAUSD y el Boys & Girls Club del Valle de San Fernando tenían conocimiento previo de la mala conducta de Gillard y deberían haberlo retirado de tener contacto con niños.
Los abogados del demandante alegaron que el litigio puso de relieve fallas en el SSIT del LAUSD, que fue elogiado por el distrito porque estaba compuesto por exprofesionales de la aplicación de la ley contratados para investigar las denuncias de abuso sexual contra miembros del personal del LAUSD.
Los abogados de los demandantes alegaron que los administradores de LAUSD prohibieron al SSIT investigar a fondo las denuncias de mala conducta y además les impidieron proporcionar sus opiniones sobre la credibilidad o las conclusiones sobre la presunta abusadores que investigan. Esto efectivamente hizo que todo el propósito de cualquier investigación fuera inútil, según los abogados de los demandantes.
Aunque el investigador de LAUSD creía que Gillard estaba mintiendo sobre negar la mala conducta sexual en 2016, al investigador no se le permitió transmitir esa información a los administradores que estaban decidiendo si permitían que Gillard regresara a Poly High School, alegaron los abogados de los demandantes.
La administración permitió que Gillard regresara al campus y continuó abusando sexualmente de estudiantes menores, alegaron los abogados de los demandantes.
