Johnny Canales, leyenda de la música tejana y presentador durante muchos años del programa "The Johnny Canales Show", murió a los 77 años, según anunció su familia el jueves.
"Con gran pesar, anunciamos el fallecimiento de Johnny Canales", se informó en la página de Facebook de El Show de Johnny y Nora Canales. "
"Era más que un esposo, padre, presentador de televisión, músico y animador muy querido; fue un faro de esperanza y alegría para innumerables personas. Su carisma contagioso y su dedicación a promover la música y la cultura latina dejaron una gran huella en el mundo", se indicó como parte del anuncio de su muerte," continuó el post.
Hasta el momento la causa de su muerte no ha sido revelada.
"Les agradecemos a todos por sus palabras amables, amor y apoyo durante este momento difícil. Por favor, mantengan a nuestra familia en sus pensamientos y oraciones. Recuérdenlo no con tristeza, sino con la alegría y la pasión que siempre trajo a nuestras vidas", informaron en la mencionada cuenta en Facebook.
La esposa de Johnny, Nora Canales, había compartido en mayo pasado un video que informaba que el cantante se encontraba delicado de salud. "Lo estamos cuidando, lo estamos atendiendo", dijo la mujer.
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A Canales se le atribuye la presentación de Selena Quintanilla al gran público. La cantante hizo una de sus primeras apariciones en directo en su programa a mediados de los 80.
Ramón Ayala lamenta el fallecimiento
El también cantante Ramón Ayala, conocido como el Rey del Acordeón, lamentó el fallecimiento de Johnny Canales, a quien describió como uno de los más grandes impulsores del género regional Tex-Mex.
"Hablar de Johnny Canales es hablar de un hombre que apoyó y dio espacio a los nuevos talentos musicales sin distinción de origen", destacó el intérprete de grandes éxitos como Tragos de amargo licor.
Johnny, además de haber sido un "pionero" fue descubridor de nuevos artistas, que gracias a su visión se convirtieron en grandes figuras de renombre internacional", recordó , recordó Ramón Ayala, quien prefiere recordar a su amigo con alegría.
