LOS ÁNGELES - Sin champán en cada esquina, sin estrellas ni alfombra roja, sin prensa acreditada y sin una gala en televisión se celebraron este domingo los Golden Globes, en medio de su edición más controvertida bajo la sombra del boicot de Hollywood por sus numerosos escándalos.
En la atípica gala de la edición número 79, "The Power of the Dog" y la nueva "West Side Story" vencieron esta noche.
"The Power of the Dog" se llevó tres premios, incluidos los reconocimientos a la mejor película dramática y a la mejor dirección para la cineasta Jane Campion, mientras que el "remake" de "West Side Story" de Steven Spielberg se hizo con otros tres galardones, incluida la distinción para la mejor cinta de comedia o musical.
Will Smith ganó el premio al mejor actor dramático por "King Richard" en tanto que Nicole Kidman se llevó el Globo de Oro a la mejor actriz de una película dramática por "Being the Ricardos".
La cuota hispana la pusieron la cinta de Disney inspirada en Colombia "Encanto", que ganó el Globo de Oro a la mejor película de animación y Ariana DeBose, de origen puertorriqueño, ganó por "West Side Story" el premio a la mejor actriz de reparto.
En cuanto a la televisión, "Succession" arrasó en los apartados dramáticos con tres estatuillas incluido el premio a la mejor serie dramática.
Por su parte, "Hacks" se llevó dos premios contando el de mejor serie de comedia o musical, y "The Underground Railroad" fue la vencedora en el apartado de mejor serie limitada, serie antológica o película televisiva.
Entretenimiento
NO SE TRANSMITIERON POR TV NI POR INTERNET
Ya se sabía que NBC no iba a retransmitir estos Golden Globes por primera vez desde 1996, pero esta semana se desveló que tampoco habría emisión en directo por internet: los ganadores se dieron a conocer por las redes sociales y en un comunicado posterior al evento.
Todas estas medidas chocan con el ADN de los Golden Globes, que, tradicionalmente, eran una de las fiestas más glamurosas, esperadas y excitantes de Hollywood.
Cada año, el mundo del cine se unía a comienzos de enero para descorchar la temporada de premios del cine con un espectacular evento repleto de figuras de la gran pantalla y con una alfombra roja en la que las copas de champán no paraban de ir y volver.
A diferencia de los ceremoniosos y formales Óscar, los Golden Globes apostaban por un tono mucho más desenfadado, juguetón y divertido -eso resultaba muy jugoso para presentadores como Ricky Gervais, Amy Poehler y Tina Fey- y tenían el aliciente de incluir entre sus premios a lo más prestigioso de la televisión.
Sin embargo, estos galardones, que en ocasiones llegaron a competir en impacto y eco con los Óscar, se asoman ahora al abismo.
LA CRISIS DE LOS GOLDEN GLOBES POCO SORPRENDENTE
No se puede decir que el descenso a los infiernos de los Golden Globes fuera una sorpresa en Hollywood.
Las acusaciones de corrupción y comportamientos muy discutibles de los miembros de la HFPA se habían conocido durante años e incluso fueron motivo de chiste en las propias galas.
Entre otras prácticas de dudosa ética, los votantes de los Golden Globes se aprovechaban de fabulosos viajes y regalos de lujo a cargo de los estudios, cadenas televisivas y plataformas de "streaming".
En este sentido, mucha gente conectó las polémicas nominaciones para la comedia "Emily in Paris" del año pasado con una visita que miembros de la HFPA hicieron a París por cortesía de la serie y que incluía estancias en un hotel de $1,400 la noche.
El diario Los Angeles Times fue el que reveló los entresijos de este viaje y el que dio a conocer otro escándalo: que entre los 87 miembros de la HFPA, muchos de ellos jubilados, no había ninguna persona negra.
Estas y otras noticias similares crearon una espiral insostenible y los estudios de Hollywood y el mundo de la televisión dijeron basta.
En cualquier caso, no hay que olvidar que el mal funcionamiento de los Golden Globes también fue útil durante mucho tiempo para quienes buscaban nominaciones: resulta más fácil convencer a 87 personas de que voten por tal o cual película en los Golden Globes que hacer lo mismo con los alrededor de 10,000 miembros de la Academia de Hollywood para los Oscar.
Al margen de ello, la HFPA entonó el "mea culpa", invitó a nuevos miembros para aumentar la diversidad y estableció nuevas normas de conducta respecto a viajes o regalos.
Pero la industria del cine y la televisión, con estrellas como Scarlett Johansson y Tom Cruise a la cabeza, no ha cambiado su postura de boicot ante una reforma que fue anunciada en pleno batiburrillo de demandas, dimisiones y cruces de acusaciones entre los integrantes de la HFPA.