El robo de información de tarjetas de crédito, ya sea a través de páginas web, cajeros automáticos o supermercados es algo que ocurre a constantemente y puede que nos afecte sin darnos cuenta. Por eso, aquí te damos cinco consejos sobre cómo evitar pérdidas por fraude.
Verifica tus balances y mantén un record de tus gastos. La mejor manera de evitar ser víctima de fraude es saber de dónde proviene cada transferencia que se registra en tu cuenta y reportar lo antes posible cualquier gasto o transferencia sospechosa.
No compartas tu PIN con nadie. El mantener tu PIN secreto minimiza el acceso de personas desconocidas a tu cuenta y evita que puedan hacer transacciones sin tu autorización.
No pienses mucho en que te van a robar la información. Según un estudio hecho por WalletHub, las pérdidas fraudulentas significan un cinco centavos por cada $100 en transacciones con tarjetas de crédito y débito.
En su investigación explicaron que, entre los diversos métodos de pago, las tarjetas de crédito son las que proveen mayor protección. Las cuatro principales redes de tarjetas ofrecen garantías de responsabilidad de $0 para transacciones no autorizadas, además de que el dinero no se retira de tu cuenta inmediatamente después de usarla.
Por ende, a diferencia de las tarjetas de débito, vas a tener tiempo de identificar transacciones sospechosas y reportarlas a tu banco antes de que el dinero salga de tu cuenta.
Por último, lo más importante, oriéntate con tu banco sobre qué debes hacer en caso de fraude. La protección que brindan los bancos a sus clientes varía dependiendo de la institución, por lo que no hay nadie mejor para explicarte cómo prevenir ser víctima de fraude y qué hacer en caso de uno, que tu proveedor bancario.
