Un neumático de un avión de Alaska Airlines se reventó al despegar del Aeropuerto Internacional Dulles en Virginia el jueves y se vio obligado a realizar un aterrizaje de emergencia en Los Ángeles.
Los pasajeros se prepararon para un viaje difícil, pero el Boeing 737-900 finalmente aterrizó de manera segura en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles (LAX), su destino final programado, poco después de las 8 p.m. hora local. Los 175 pasajeros y seis miembros de la tripulación a bordo resultaron ilesos.
La aerolínea informó que el vuelo 309 experimentó una falla en el neumático del tren de aterrizaje principal.
Los funcionarios de Dulles fueron notificados sobre escombros en la pista alrededor de las 6:10 p.m. y retiraron lo que parecían ser los restos de un neumático de avión, indicó un portavoz de la Autoridad de Aeropuertos Metropolitanos de Washington en un comunicado. Agregaron que los pilotos no declararon una emergencia ni regresaron a Dulles.
Como precaución, los pilotos informaron por radio un aterrizaje de emergencia para tener apoyo adicional listo durante la llegada a LAX, señaló Alaska Airlines en un comunicado. Los miembros del Departamento de Bomberos de Los Ángeles respondieron y dijeron que nadie resultó herido.
Un video compartido en las redes sociales muestra a los pasajeros en posición de apoyo, con la cabeza agachada y los brazos en los asientos frente a ellos, mientras algunos gritan: "cabezas agachadas, quédense agachados". El video muestra poca luz en la cabina.
El avión se dirigió a su puerta sin ningún otro problema, dijo un portavoz de LAX.
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"Si bien este incidente es poco común, nuestras tripulaciones de vuelo se entrenan ampliamente para manejar de manera segura en muchos escenarios. Entendemos que este podría haber sido un momento preocupante para nuestros pasajeros a bordo", concluyó el comunicado de Alaska Airlines.
