LONDRES - La duquesa de Sussex dice que su primer año de matrimonio con el príncipe Harry de Inglaterra ha sido difícil debido a la presión de los tabloides británicos.
La duquesa, antes conocida como Meghan Markle, dijo a ITV en una entrevista transmitida el domingo que sus amigos británicos le habían advertido que no se casara con el príncipe por el intenso escrutinio de la prensa que enfrentaría en el país. Pero la estrella de televisión estadounidense dijo que desestimó “ingenuamente” las advertencias, porque como norteamericana no entendía cómo funcionaba la prensa británica.
“Nunca pensé que esto iba a ser fácil, pero pensé que sería justo. Y esa es la parte que es difícil de aceptar”, dijo. “Pero yo me tomo un día a la vez”, agregó.
La pareja real reveló sus luchas con la prensa en un documental que los sigue en un reciente viaje por el sur de África. Ambos dijeron que han tenido dificultades con la fama, particularmente porque dicen que la mayoría de lo que se publica sobre ellos no es cierto.
La presión fue agravada por el hecho de que la duquesa era una recién casada, luego quedó embarazada y ahora es madre primeriza.
“Cualquier mujer, en especial cuando está embarazada, es realmente vulnerable. Así que eso lo ha hecho realmente difícil, y entonces cuando tienes un recién nacido, ¿me entiendes?”, expresó.
Más tarde añadió: “Diría gracias por preguntar, porque no mucha gente me ha preguntado si me encuentro bien, pero es algo muy real con lo que lidiamos entre bambalinas”.
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Harry, de 35 años, reconoció que ha tenido algunas diferencias con su hermano mayor, el príncipe William, de 37, aunque dijo que la mayoría de lo que se ha dicho en la prensa sobre un distanciamiento entre ellos se “creó de la nada”.
“Parte de este papel y parte de este trabajo y de esta familia es que estando bajo presión es inevitable que pasen cosas”, dijo. “Pero mira, somos hermanos, siempre seremos hermanos. Ciertamente estamos en caminos diferentes en este momento, pero yo siempre voy a estar ahí para él, al igual que sé que él siempre va estar ahí para mí”, confesó.
Harry ha criticado a la prensa británica en el pasado por su trato a Meghan, acusando a los medios de acosarla del mismo modo que hicieron con su madre, la princesa Diana, quien murió en 1997 en un accidente automovilístico mientras trataba de eludir a los paparazzi. Insistió que no quiere que esa historia se repita.
Durante el viaje a África, el príncipe caminó por el mismo campo minado en Angola que su madre visitó justo antes de su muerte mientras promocionaba los esfuerzos para limpiar las miles de minas que dejó una guerra civil de 27 años en el país.
Harry dijo a ITV que uno de los mayores retos de estar constantemente bajo la luz pública es que cada clic y cada flash de las cámaras es “el peor recordatorio” de que la vida de su madre terminó muy pronto, cuando tenía apenas 36 años.
Sin embargo, agregó, “yo no voy a ser empujado a jugar un juego que mató a mi mamá”.
Al final de su visita a África, Harry y Meghan presentaron demandas separadas contra la prensa.
La duquesa demandó al tabloide Mail on Sunday argumentando que éste publicó de manera ilegal una carta que le escribió a su padre. Harry demandó a los periódicos Sun, News of the World y Daily Mirror por la presunta intercepción ilegal de mensajes de voz por parte de periodistas.
Harry, que ha promovido con su hermano una discusión más abierta de los problemas de salud mental en la sociedad, describió los suyos propios como un asunto de “constante manejo”.
“Parte de este trabajo, y parte de cualquier trabajo, como todo el mundo, es poner buena cara y poner la otra mejilla ante muchas cosas”, dijo. “Pero de nuevo, para mí y para mi esposa, por supuesto, hay muchas cosas que duelen, especialmente cuando la mayoría es mentira”, indicó.