Si, decidí adelantarme unos añitos porque ya casi estamos a mediados de Enero. Es algo que he estado pensando bastante últimamente. ¿Cómo lucirá el mundo en mil años?
Creo que para empezar habrá que ver un par de necesidades básicas del ser humano: recursos y tiempo.
Empecemos por los recursos. Desde su inicio allá en la caverna de Chauvet hace unos 30 mil años, hemos sido el depredador de lujo del planeta. ¿Cuántas guerras por minerales y tierra?
En el 3012, será igual: guerra y la búsqueda de más riquezas, excepto que se altera con la tecnología. La búsqueda será en el espacio. Veo una colonia en Marte o quizás en una de sus lunas, Fobos.
Sería fácil entonces construir una ciudad en Fobos donde hay agua y crecerán nuestros “tataranietos (x10)”. Seremos los reyes de nuestro sistema solar y viajaremos a grandes velocidades para seguir haciendo lo mismo: consumiendo el Universo.
Claro, habrá alguno que se preocupe entonces en visitar planetas con las mismas condiciones que la tierra en otra galaxia, pensando en el futuro que tendrá nuestra madre: ser consumida por su propia estrella, el sol. “Kepler-22b” sería una excelente opción, con una temperatura de 72 f. en su superficie, pero el problema es que está a unos 600 años luz de la tierra. Ok, el problema es tiempo. Para entonces el ser humano habrá controlado esa variante bastante bien. El hombre será (casi) inmortal.
Podrá regenerarse muchas veces y vivir cientos, quizás más de mil años para cumplir el requisito de largos viajes y algo más, vencer a la muerte. La muerte ha sido el talón de Aquiles desde el inicio.
Creamos fantasías, como vampiros y fantasmas con la esperanza que alguien pueda vencer a la muerte. Seamos honestos, nadie quiere morirse.
Pero en mil años los avances médicos y robóticos colaboraran para crear un hombre más fuerte, reforzado con tecnología biomecánica y pueda confiar en androides para misiones más arriesgadas. Ahí tienen entonces: larga vida, guerras, y lo inconcebible: para ver a los primeros marcianos, no mire hacia arriba sino al espejo.
¡Feliz 3012!
Roberto Lacayo es reportero en Los Angeles, de Telemundo 52. Visita su blog en RobertoLacayo.com.