Un inmigrante de Nueva York que está casado con una ciudadana estadounidense, está desesperado porque viajó a México y ahora no lo dejan regresar a Estados Unidos, porque parece pandillero.
Tras recibir un perdón migratorio, Rubén Zamora partió a Ciudad Juárez (México), en julio de 2014, para obtener una visa, gracias a que su esposa es ciudadana estadounidense.
Pero las autoridades consulares se negaron a aprobar su aplicación, alegando que creen que Rubén podría pertenecer a una organización criminal.
Según Rubén, las autoridades consulares le dijeron que sus tatuajes son prueba de que el mexicano está o estuvo vinculado con pandillas.
La organización sin ánimo de lucro, Legal Services NYC, le está brindando ayuda legal a Vanessa Ruiz, esposa de Rubén.
El caso del hombre ya llegó hasta el Departamento de Estado, que concluyó que el consulado había tomado la decisión correcta.
Mientras, Vanessa hace malabares para trabajar y mantener a sus dos hijos.
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