MARIPOSA, California – Tras varios meses de investigación para resolver la misteriosa muerte de una familia entera en el centro de California, las autoridades dieron a conocer que tanto la pareja, su bebé y su perro murieron por hipertermia o agotamiento por calor extremo.
John Gerrish, su esposa, Ellen Chung, su hija de 1 año, Miju, y su perro caminaban en un calor extremo antes de ser encontrados muertos. Su recipiente de agua estaba vacío, dijo Jeremy Briese, alguacil del condado Mariposa, en una rueda de prensa este jueves.
La familia fue de excursión por un sendero cerca del río Merced, en el Bosque Nacional Sierra, donde fueron encontrados muertos el 17 de agosto después de que un amigo de la familia reportara su desaparición.
Durante meses, el caso desconcertó a las autoridades quienes, a pesar de contar con la ayuda de investigadores, expertos toxicológicos, especialistas ambientales, el FBI, entre otros expertos, no habían logrado dar con la causa exacta de las trágicas muertes.
Durante la investigación descartaron que las causas de la muerte de la familia estuviesen relacionadas con una pistola o cualquier otra arma, rayo, monóxido de carbono, dióxido de carbono, exposición al cianuro, drogas ilegales, alcohol o suicidio.
Cabe mencionar que, en algún momento, la Oficina del Alguacil Mariposa había descartado la posibilidad de que las muertes hubieran sido causadas por agotamiento o calor extremo.
Se sabía que la pareja era ávida excursionista. Un amigo de la pareja dijo que Gerrish era un diseñador de software con sede en San Francisco que, con su esposa, “se enamoró del área de Mariposa” y compró varias casas allí, una residencia para ellos e inversiones de alquiler.
“Eran una pareja tan amorosa. Se amaban bastante”, dijo Radanovich al San Francisco Chronicle. "Lea encantaba mostrarle al bebé todo tipo de cosas y explicárselas".
Las muertes llevaron a la Oficina de Administración de Tierras a cerrar campamentos y áreas de recreación a lo largo de 28 millas (45 kilómetros) del río, entre las ciudades de Briceburg y Bagby, cuando las muestras de agua río abajo de donde murió la familia mostraron altos niveles de algas tóxicas.