SAN LUIS OBISPO. — Un juez ordenó el miércoles que el juicio por asesinato de Kristin Smart se trasladara fuera del condado de San Luis Obispo, en el centro de California, y dijo que dudaba que se pudiera llevar a cabo allí un juicio justo para los dos hombres acusados del asesinato en 1996 de la estudiante universitaria, cuyo cuerpo nunca fue encontrado.
El juez Craig Van Rooyen concedió una moción de cambio de jurisdicción para Paul Flores y su padre, señalando una amplia cobertura de noticias del caso y un volumen de especulaciones en las redes sociales que, dijo, dificultaría encontrar un jurado imparcial.
Dijo que si bien el caso había recibido atención nacional, especialmente desde que los dos hombres fueron arrestados el año pasado, ha estado bajo escrutinio durante décadas en el condado costero relativamente pequeño de 283,000 habitantes.
“No creo que este caso se discuta en mesas de comedor en otros condados como en este condado”, dijo van Rooyen.
La fiscalía se opuso a un cambio de lugar, argumentando que el simple hecho de escuchar sobre el caso a través de una amplia cobertura de noticias no significaría necesariamente que los posibles jurados estuvieran parcializados.
El juicio estaba programado para comenzar el 25 de abril, pero se espera que se posponga mientras se encuentra una nueva ubicación. Una conferencia sobre el estado del juicio está programada para el 4 de abril.
California
Flores, de 45 años, está acusado del asesinato de Smart, desaparecida hace 25 años.
Flores fue la última persona vista con Smart, quien se encontraba muy intoxicada, el 25 de mayo de 1996, mientras la ayudaba a caminar a su dormitorio en la Universidad Estatal Politécnica (Cal Poly) de California después de una fiesta, dijeron testigos. Los fiscales dijeron que mató a Smart mientras intentaba violarla en su dormitorio.
Su padre, Rubén Flores, de 80 años, está acusado de ayudar a deshacerse de su cuerpo.
Ambos fueron arrestados en abril pasado y se han declarado inocentes de los cargos.
Los fiscales han presentado pruebas de que el cuerpo de Smart estuvo alguna vez enterrado debajo de una plataforma protegida por una celosía detrás de la casa de Rubén Flores. Dicen que el cuerpo fue movido más tarde y nunca fue localizado.
