Empleado de Mission Foods se debate entre la vida y la muerte

Dos empleados de Mission Foods han muerto tras dar positivo al COVID-19, mientras que uno más se debate entre la vida y la muerte.

Telemundo

LOS ANGELES - El popular fabricante de tortillas Mission Foods volvió a abrir las puertas de sus instalaciones en la ciudad de Commerce tras un grave brote de COVD-19 que dejó a decenas de trabajadores contagiados y al menos dos muertos- casos que, según sus empleados, no fueron reportados a sus propios trabajadores.

El Departamento de Salud ordenó el cierre de las instalaciones tras reportes de varios casos entre sus empleados, pero ha vuelto a abrir desde entonces, mientras que otro empleado se debate entre la vida y la muerte.

Teodoro Torres, de 62 años, es uno de los 40 empleados que presuntamente contrajo el COVID-19 en la fábrica, y se encuentra hospitalizado en el centro médico White Memorial en Boyle Heights.

Torres es un padre de familia y al menos cuatro familiares también se han contagiado.

“Yo dependo de mi marido y ahorita no se que voy a hacer, no se que voy a hacer sin él”, dijo María Torres, su esposa que también dio positivo al virus.

El hombre, que laboraba como supervisor de personal desde hace 30 años en Mission Foods enfrenta una difícil batalla por padecer diabetes y alta presión, dijo su esposa.

“Pues nos dieron muy poca oportunidad de que podría salvarse, pero gracias a Dios él está luchando”, agregó la mujer. Según ella, su marido se presentó a trabajar con fiebre y fue así que se dieron cuenta que estaba infectado, y que días antes presuntamente varios empleados de Mission Foods habían dejado de ir a trabajar sin revelar el motivo.

“Seguían trabajando con las personas enfermas y no tenían distancia”, dijo la señora Torres.

El Departamento de Salud Pública del Condado de Los Ángeles señaló que la compañía no reportó a la agencia que tenían más de tres casos, y creen que dos empleados pudieron haber fallecido a causa del brote.

“No hizo [la compañía] lo suficiente para proteger a todos e implementar más reglas”, dijo Yanet Hernández, hija de empleado hospitalizado.

Autoridades de salud informaron reportaron que algunos empleados de Mission Foods no estaban utilizando cubrebocas durante la inspección de la fábrica.

La compañía afirma que desde marzo implementaron el distanciamiento social, uso de cubrebocas, como también restringieron el uso de áreas comunes y comenzaron los chequeos de temperaturas, entre otras medidas.

El Departamento de Salud invitó al público a denunciar a los empleadores que no sigan los protocolos de seguridad para detener la propagación de COVID-19; y lo pueden hacer anónimamente llamando al 1-888-700-9995.

Las sanciones pueden ser de multas hasta suspensiones de las licencias de dicho negocio.

“Mission Foods ha cumplido con todo lo que les hemos pedido y por eso han podido abrir. Los inspectores van a visitar la factoría sin invitación para que no sepan y estén preparados”, dijo Silvia Prieto, oficial de salud regional, asignada a la zona.

A través de un comunicado, la compañía Mission Foods informó lo siguiente: “Continuamos colaborando con el Departamento de Salud Pública del Condado de Los Ángeles para asegurarnos que se cumplan todos los protocolos de seguridad, haciendo así nuestra parte para ayudar a contener la propagación de COVID-19 en la comunidad”.

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