Seis años después de la muerte de su hijo, la lucha de una madre por proteger a otros niños y familias está a punto de hacerse realidad.
El senado estatal aprobó el jueves la Ley de Piqui, nombre en memoria de un niño que fue asesinado por su padre en 2017.
Ana estevez perdió a su hijo de 5 años, Aramazd “Piqui” Andressian Jr. En medio de una amarga pelea de divorcio y custodia, el esposo de Estévez, Aramazd Andressian, de South Pasadena, asfixió a su hijo de 5 años con el suéter del niño y lo dejó en los bosques del condado de Santa Bárbara.
Al principio, el padre afirmó que el niño había desaparecido misteriosamente después de un viaje a Disneyland.
Durante meses, mientras Estévez buscaba frenéticamente a su hijo, dicen los investigadores, el padre festejó en Las Vegas, hasta que un rastro de pistas condujo a su arresto.
Aramazd Andressian se declaró culpable de asesinato en primer grado en agosto de 2017. Las autoridades dicen que mató a su hijo por rencor contra su exesposa.
California
Meses antes del asesinato, Estevez habia solicitado una orden de restriccion contra el padre del niño.
Ella mostró documentos ante el tribunal para demostrar cómo Andressian le decía que no era mujer porque no podía embarazarse, que había hackeado sus redes sociales y su cuenta telefónica y había amenazado a Piqui.
Pero el juez negó la orden y el padre del niño recibió visitas prolongadas en los días anteriores de matar a su hijo.
El proyecto de ley fue introducido por la senadora estatal Susan Rubio, con el apoyo de Estevez. La misma “restringirá la capacidad de los tribunales para obligar a los niños a participar en programas de terapia de reunificación no autorizados y no regulados en los tribunales de familia”
La ley también “obliga a los jueces a recibir capacitación sobre violencia doméstica y abuso infantil para priorizar la seguridad infantil en los procedimientos de custodia”.
La ley pasará ahora al escritorio del gobernador Gavin Newsom para su ratificación.
“Creo que si [Piqui] estuviera aquí ahora mismo, diría: ‘Lo lograste, mamá’”, dijo Estevez a la estación hermana NBC 4. “Solía decirme eso con bastante frecuencia, y ese es el pensamiento que resuena en mí, y eso es lo que me ayuda a creer que esta ley se convertirá pronto en realidad”.
Según cifras del Centro para la Excelencia, 962 niños han sido asesinados en Estados Unidos desde 2008 por un padre que se divorcia o se separa.
