Lo que debes saber
- El esquema del proyecto señala que los trenes eléctricos reducirán el viaje de cuatro horas a través del desierto de Mojave a poco más de dos horas.
- Las autoridades esperan que la línea de tren alivie la congestión en la I-15
- Funcionarios proyectan el sistema de transporte estará listo para 2028.
Las obras de una línea ferroviaria de pasajeros de alta velocidad valorada en $12,000 millones entre Las Vegas y el área de Los Ángeles comenzaron este lunes.
Funcionarios relacionados con el proyecto esperan que millones de pasajeros aborden los trenes para 2028.
Brightline West, cuya compañía hermana ya opera un tren rápido entre Miami y Orlando en Florida, tiene como objetivo colocar 218 millas de nuevas vías entre una terminal que se construirá justo al sur del Strip de Las Vegas y otra nueva instalación en Rancho Cucamonga, California. Casi toda la distancia se construirá en la mediana de la Interestatal 15, con una parada en el área de Victorville del condado de San Bernardino.
En un comunicado, el fundador y presidente de Brightline Holdings, Wes Edens, calificó el momento como "la base de una nueva industria".
Brightline tiene como objetivo unir otras ciudades de Estados Unidos que están demasiado cerca entre sí para que volar entre ellas tenga sentido y muy lejos para que la gente conduzca esa distancia, dijo Edens.
California
El director ejecutivo Mike Reininger ha dicho que el objetivo es que los trenes funcionen a tiempo para los Juegos Olímpicos de verano en Los Ángeles en 2028.
Estaba previsto que el secretario de Transporte de Estados Unidos, Pete Buttigieg, participara en la inauguración del lunes.
"La gente ha estado soñando con un tren de alta velocidad en Estados Unidos durante décadas", expresó Buttigieg en un comunicado.
Brightline recibió $6,500 millones de respaldo del gobierno del presidente Joe Biden, incluida una subvención de $3,000 millones de fondos federales de infraestructura y la aprobación para vender otros $2,500 millones en bonos exentos de impuestos.
La compañía obtuvo autorización federal en 2020 para vender $1,000 millones en bonos similares.
El proyecto se promociona como la primera línea ferroviaria de pasajeros de alta velocidad del país, diseñada para alcanzar velocidades de 186 mph, comparable a los trenes bala Shinkansen de Japón.
La ruta entre Las Vegas y Los Ángeles es en gran medida un espacio abierto, sin una alternativa conveniente a la I-15. La terminal de Brightline en el sur de California estará en una conexión de tren interurbano con el centro de Los Ángeles.
El esquema del proyecto indica que los trenes eléctricos reducirán el viaje de cuatro horas a través del desierto de Mojave a poco más de dos. Las previsiones son de 11 millones de pasajeros de ida al año, o unos 30,000 por día, con tarifas muy por debajo de los costos de viaje de las aerolíneas. Los trenes ofrecerán baños, internet inalámbrico, venta de alimentos y bebidas y la opción de registrar equipaje.
Las Vegas es un destino popular para los habitantes del sur de California. Las autoridades esperan que la línea de tren alivie la congestión en la I-15, donde los automovilistas a menudo se encuentran en millas de tráfico lento mientras regresan a casa después de un fin de semana en Las Vegas.
El área de Las Vegas, que ahora se acerca a los tres millones de residentes, atrae a más de 40 millones de visitantes al año. El tráfico de pasajeros en el Aeropuerto Internacional Harry Reid de la ciudad estableció un récord de 57.6 millones de personas en 2023. Un promedio de más de 44,000 automóviles por día cruzaron la frontera entre los estados de California y Nevada por la I-15 en 2023, según datos de la Autoridad de Visitantes y Convenciones de Las Vegas.
Brightline Holdings, con sede en Florida, ya opera la línea de Miami a Orlando con trenes que alcanzan velocidades de hasta 125 mph. Lanzó el servicio en 2018 y amplió su ruta hacia al Aeropuerto Internacional de Orlando en septiembre pasado. Ofrece 16 viajes de ida y vuelta por día, con boletos de una vía para la distancia de 235 millas que cuestan alrededor de $80.
Otros trenes rápidos en Estados Unidos incluyen el Acela de Amtrak, que puede alcanzar las 150 mph y comparte vías con el servicio de carga y de cercanías entre Boston y Washington, D.C.
En los últimos años se han planteado ideas para conectar otras ciudades estadounidenses con trenes de pasajeros de alta velocidad, incluidas Dallas y Houston; Atlanta y Charlotte, Carolina del Norte; y Chicago y St. Louis. La mayoría de estos proyectos ha enfrentado retrasos.
En California, los votantes aprobaron en 2008 una propuesta de línea ferroviaria de 500 millas que une Los Ángeles y San Francisco, pero el plan se ha visto afectado por costos crecientes y disputas sobre rutas. Un plan de negocios para 2022 de la Autoridad de Ferrocarriles de Alta Velocidad de California proyectó que el costo se había más que triplicado a $105,000 millones.