La Universidad de California anunció el miércoles una congelación de la contratación en todo el sistema en respuesta a una serie de órdenes ejecutivas y cambios políticos de la Administración de Trump.
La Universidad de California (UC) anunció el miércoles una congelación de contrataciones en todo el sistema en respuesta a una serie de órdenes ejecutivas y cambios de política de la Administración Trump que, según el sistema de la UC, amenazan su financiación.
El rector de la UC, Michael V. Drake, anunció la decisión de implementar la congelación como un esfuerzo para gestionar costos y conservar fondos, ya que la institución enfrenta recortes de financiación tanto a nivel estatal como federal.
“En los últimos meses, la nueva administración en Washington, D.C., ha anunciado una serie de órdenes ejecutivas y propuesto cambios de política, incluyendo algunos que amenazan la financiación de investigaciones vitales, atención al paciente y apoyo educativo”, escribió Drake.
“Estas medidas afectan a universidades de todo el país. Además, el presupuesto estatal de
California para 2025-26 prevé un recorte sustancial al presupuesto de la Universidad”, agregó.
Se solicitó a todas las sedes de la UC, incluida la Oficina del Presidente, que desarrollaran estrategias financieras y planes de gestión de personal ante posibles déficits de financiación.
El rector de la UC añadió que también ha ordenado a todas las sedes que implementen medidas de ahorro y retrasen ciertos gastos. Los planes para estas iniciativas variarán según la sede, según Drake.
California
La congelación de contrataciones se produce apenas unas semanas después de que el Departamento de Justicia iniciara una investigación sobre el sistema de la UC.
“La investigación evaluará si la UC ha incurrido en un patrón o práctica de discriminación por motivos de raza, religión y origen nacional contra sus profesores, personal y otros empleados al permitir un ambiente laboral hostil y antisemita en sus campus”, declaró el Departamento de Justicia en un comunicado de prensa.
La investigación refleja una ofensiva más amplia de la Administración Trump contra algunas de las universidades más prestigiosas de Estados Unidos.
En enero, el presidente Trump firmó una orden ejecutiva que describe “medidas adicionales para combatir el antisemitismo”. El 28 de febrero, el Grupo de Trabajo Federal para Combatir el Antisemitismo anunció que investigadores visitarían 10 universidades, incluyendo la USC y la UCLA, para determinar si se justifican medidas correctivas.
En una publicación en redes sociales el 4 de marzo, el presidente Trump amenazó con recortar la financiación federal a cualquier universidad que permitiera lo que denominó “protestas ilegales” y con deportar a estudiantes extranjeros con visas.
La Fundación para los Derechos Individuales y la Expresión denunció esta propuesta como “profundamente alarmante”.
“Como bien sabe FIRE por nuestra labor en defensa de los derechos de los estudiantes y el profesorado durante las administraciones de Obama y Biden, amenazar a las universidades con la pérdida de financiación federal resultará en una ofensiva contra la libertad de expresión”, declaró el grupo defensor de la libertad de expresión.
Más de 250,000 personas trabajan para el sistema de la UC, lo que representa el tercer empleador más grande de California, según un informe de rendición de cuentas de 2023. Los diez campus se extienden por Los Ángeles, Riverside, Irvine, San Diego, Santa Bárbara, Santa Cruz, Berkeley, San Francisco, Davis y Merced.
