TEGUCIGALPA - En un histórico fallo, la Corte Suprema de Justicia de Honduras ratificó este lunes la extradición a Estados Unidos por narcotráfico del expresidente Juan Orlando Hernández, quien horas antes de conocer que sería extraditado, presagió que podría enfrentar tres cadenas perpetuas y convertirse "en un muerto en vida".
En una sesión que duró cuatro horas, los 15 magistrados que integran el pleno de la Corte Suprema hondureña ratificaron la extradición del exgobernante autorizada el 16 de marzo por un juez natural designado para conocer sobre el requerimiento de Estados Unidos.
Hernández fue capturado el 15 de febrero en su residencia, esposado de manos y pies y llevado a una unidad especial de la Policía Nacional, un día después de que Estados Unidos lo requirió para enjuiciarlo por narcotráfico.
PRIMER EXPRESIDENTE HONDUREÑO REQUERIDO POR EEUU
El portavoz del poder Judicial, Melvin Duarte, dijo que "luego de analizar todos los agravios y los elementos que fueron presentados por la defensa técnica en la apelación planteada, ha resuelto no ha lugar el recurso de apelación planteado, lo cual significa que se confirma la decisión del juez de primera instancia de conceder la extradición del ciudadano Juan Orlando Hernández".
Agregó que "por unanimidad de votos se concede la extradición en relación al cargo número uno, y por mayoría de votos, con una resolución de 13 a dos, en relación a los cargos dos y tres que fueron formulados en la corte del Distrito Sur de Nueva York".
Luego de la ratificación de la extradición, lo que procede es la devolución de los antecedentes al juez de primera instancia para que ordene la entrega de Hernández y auxiliarse de las Secretarías de Seguridad, Relaciones Exteriores y Defensa.
La entrega del exmandatario ahora dependerá de la agilidad de las coordinaciones entre los agentes de las diferentes autoridades hondureñas y los agentes de la Embajada de Estados Unidos en Tegucigalpa, explicó Duarte.
Hernández, de 53 años, tuvo una vertiginosa carrera política que le llevó a ser diputado y titular del Parlamento hondureño por el ahora opositor Partido Nacional. Luego se convirtió en presidente del país durante ocho años, los últimos cuatro salpicados por una polémica reelección, porque la Constitución no se lo permitía, y ahora es el primer exgobernante de Honduras en ser solicitado por Estados Unidos para enjuiciarlo por narcotráfico.
Los argumentos de su defensa, que el 19 de marzo presentó un recurso de apelación ante la Corte Suprema hondureña, no fueron contundentes para los 15 magistrados.
Entre otras cosas, la defensa aducía que Hernández gozaba de inmunidad como diputado del Parlamento Centroamericano (Parlacen).
EEUU LO ACUSA DE TRES CARGOS
El 14 de febrero, tres semanas después de que Juan Orlando Hernández concluyó su segundo mandato en el poder, Estados Unidos le solicitó a Honduras su "arresto preventivo" con fines de extradición, acusándolo de tres cargos.
El primero es por "conspiración para importar una sustancia controlada a los Estados Unidos", con el "conocimiento de que dicha sustancia sería importada ilegalmente a los Estados Unidos" a aguas "a una distancia de 12 millas de la costa de los Estados Unidos".
Además, se le acusa de "fabricar, distribuir y poseer con la intención de distribuir una sustancia controlada a bordo de una aeronave registrada en los Estados Unidos".
El segundo cargo, es por "usar o portar armas de fuego, o ayudar e instigar al uso, el poder y la posesión" de "ametralladoras y dispositivos destructivos".
Las armas y los dispositivos destructivos serían "en apoyo de la conspiración de importación de narcóticos de los que se le acusa en el cargo uno".
El cargo tres se refiere a una "conspiración para usar o portar armas de fuego, incluyendo ametralladoras y dispositivos destructivos, durante y en relación con, o poseer armas de fuego, incluyendo ametralladoras y dispositivos destructivos, en apoyo de la conspiración de importación de narcóticos".
Según indicó la Embajada estadounidense en Tegucigalpa el 14 de febrero, "en total, desde aproximadamente el 2004, la conspiración transportó más de aproximadamente 500,000 kilogramos de cocaína a través de Honduras con destino a Estados Unidos".
El expresidente siempre rechazó las acusaciones procedentes de Estados Unidos que lo implicaban en delitos de narcotráfico, algunas de ellas por hondureños que enfrentan juicio o están condenados en ese país por tráfico de drogas.
En una carta pública, Hernández reiteró el lunes, pocas horas antes de que fuera ratificada su extradición, que es "inocente" y "víctima de una venganza y una conspiración" y que está "seguro que Dios" le "hará justicia".
En marzo de 2021, un hermano del expresidente, el exdiputado Juan Antonio "Tony" Hernández, fue condenado a cadena perpetua y otros 30 años de prisión por narcotráfico.