La razón por la cual Brasil, Rusia y China no han felicitado al presidente electo Joe Biden

Putin, Bolsonaro y Xi Jinping han decidido esperar antes de reconocer la victoria del candidato demócrata.

Telemundo

BEIJING - Tres potencias mundiales, China, Rusia y Brasil, anunciaron que no se pronunciarían sobre la proyectada victoria electoral del candidato demócrata Joe Biden hasta que se oficialice el resultado de la contienda presidencial, y una vez que se resuelvan las demandas presentadas por el presidente Donald Trump.

El resultado de los comicios se decidirá bajo las leyes y procedimientos estadounidenses y China seguirá las prácticas internacionales en sus comunicaciones, indicó este lunes el portavoz del Ministerio chino de Exteriores Wang Wenbin.

China ha tenido una relación accidentada con Trump, caracterizada por una creciente tensión en torno al comercio, la tecnología y la pugna por la influencia en Asia y en el resto del mundo.

Es probable que Biden devuelva los lazos bilaterales a una situación menos beligerante, aunque Beijing ha adoptado durante el proceso electoral la posición de no hacer comentarios directos sobre lo que considera una cuestión de política interna estadounidense.

“Vi que el señor Biden ha declarado su victoria en las elecciones”, dijo Wang a a prensa en una conferencia diaria. “Entendemos que el resultado de las elecciones presidenciales se determinará siguiendo las leyes y procedimientos estadounidenses”.

China “seguirá las prácticas internacionales” en cuanto a sus declaraciones sobre el resultado, dijo Wang.

Joe Biden llegará a la presidencia con 78 años y tras superar los 74 millones de votos, según las últimas proyecciones de NBC News.

LA RESPUESTA DE RUSIA A LA PROYECTADA VICTORIA DE BIDEN

El presidente ruso Vladimir Putin felicitará al presidente electo de Estados Unidos en cuanto estén los resultados oficiales de las elecciones presidenciales estadounidenses, dijo este lunes su portavoz, Dmitry Peskov.

"Quiero decir lo siguiente: consideramos adecuado esperar la información oficial de las elecciones", dijo en su rueda de prensa diaria anticipándose a las preguntas de los periodistas sobre el motivo por el que Putin aún no ha felicitado a Biden.

El portavoz del Kremlin recordó que el presidente ruso "ha dicho en reiteradas ocasiones que respetará cualquier elección del pueblo estadounidense y estará dispuesto a trabajar con cualquier presidente de EEUU".

Peskov recalcó que, en cualquier caso, las autoridades rusas esperan establecer un diálogo con el próximo presidente de EEUU y "acordar conjuntamente las vías para normalizar las relaciones bilaterales", que se encuentran en un momento muy bajo.

BRASIL TAMPOCO SALUDÓ A BIDEN

El vicepresidente de Brasil, Hamilton Mourao, dijo este lunes que el gobierno de Jair Bolsonaro aguarda a que acabe el "embrollo" legal para pronunciarse sobre las elecciones en EEUU y la victoria Biden.

"Juzgo que el presidente está aguardando que termine ese embrollo de discusiones, que si hubo votos falsos o no, para posicionarse y transmitir, en el momento cierto, la felicitación de Brasil a quien sea elegido", declaró Mourao a periodistas.

Aquí los detalles.

"Vamos a aguardar. Es una cuestión prudente. Creo que esta semana se define lo que está pendiente y entonces nos prepararemos para una nueva relación con quien tenga que ser establecida", apuntó.

La posición de Bolsonaro en relación a las elecciones en EEUU es similar a la adoptada por potencias como Rusia o China, o por unos pocos países latinoamericanos, como México, que han optado por esperar el resultado de las acciones intentadas por Trump respecto a sus denuncias de supuestos fraudes en el proceso.

Trump aún no ha reconocido su derrota, muy clara en todas las proyecciones hechas por los medios de comunicación estadounidenses, que históricamente han sido aceptadas en un país que no tiene unos tribunales electorales.

Bolsonaro, líder de una ultraderecha alineada ideológicamente con Trump, manifestó durante todo el proceso electoral su deseo de que el presidente fuera reelegido y declaró, hace tres semanas, que pretendía asistir a la que podría haber sido su nueva investidura.

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