SANTA ANA, California - Los votantes de una ciudad del sur de California rechazaron una medida que habría permitido que aquellas personas sin ciudadanía estadounidense pudieran votar en las elecciones locales.
La Medida DD fue rechazada por el 60% de los votantes de Santa Ana, una ciudad de aproximadamente 310,000 habitantes en el condado de Orange, al sureste de Los Ángeles, informó el periódico Los Angeles Times el lunes.
Santa Ana, una comunidad predominantemente latina, tuvo más votos para la vicepresidenta Kamala Harris que para el republicano Donald Trump. Sin embargo, los expertos señalan que el rechazo a la propuesta podría ser indicativo de que los votantes, en particular los latinos, están cambiando su postura en cuestiones migratorias.
"Esto más o menos se apega a las tendencias que hemos estado viendo tanto en encuestas como en elecciones, de que la comunidad latina se está volviendo más conservadora en temas de inmigración", dijo Jon Gould, decano de la Facultad de Ecología Social de la Universidad de California, campus de Irvine.
La medida enfrentó una fuerte oposición de funcionarios locales y grupos conservadores como el Policy Issues Institute, los cuales afirmaron que sería costosa y compleja, además de que socavaría los derechos de los ciudadanos.
Carlos Perea, defensor de los derechos de los inmigrantes que apoyó la medida, indicó que esos grupos "apretaron el botón de pánico".
Los resultados reflejan la influencia de Trump en un año en que el expresidente hizo una intensa campaña contra la inmigración ilegal, afirmó Perea, director ejecutivo del Harbor Institute for Immigrant and Economic Justice.
Decisión
Es ilegal que las personas que no son ciudadanas estadounidenses voten por el presidente o algunos otros cargos federales, y no hay indicios de un fraude electoral a gran escala por parte de ciudadanos o inmigrantes. Pero muchos miembros de la cúpula republicana le han dado una enorme relevancia a la posibilidad de que los inmigrantes voten de forma ilegal. Argumentan que se necesitan medidas legales para proteger la inviolabilidad del voto.
Pero un creciente número de comunidades en distintos puntos de Estados Unidos ha estado aprobando leyes que permiten que sus residentes no ciudadanos voten en elecciones locales, como las de consejos municipales y alcaldías. Los partidarios de la iniciativa aseguran que esto es justo, ya que son residentes de estas comunidades y pagan impuestos.
San Francisco aprobó en 2016 la Propuesta N que permite que los no ciudadanos con hijos menores de 18 años voten en elecciones para juntas escolares. La iniciativa se aprobó después de que dos medidas similares fueron rechazadas en 2004 y 2010.
Entre otros estados con municipios que permiten votar a residentes sin ciudadanía se incluyen a Maryland y Vermont. Recientemente, también se permitió en Washington, D.C. La ciudad de Nueva York otorgó en 2022 derechos a los no ciudadanos para votar en elecciones locales, pero un juez estatal anuló la ley meses después y detuvo su implementación. La ciudad se encuentra en proceso de apelar la decisión.
Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa. Un editor de Telemundo revisó la traducción.