Puede permanecer fuera de la cárcel en espera del juicio; el juez estableció el arresto domiciliario como condición principal para su liberación.
HOBBS, Nuevo México — Una mujer de Nuevo México de 18 años acusada de abandonar a su bebé recién nacido en un basurero se declaró inocente el miércoles de los cargos de intento de asesinato en primer grado y abuso infantil.
Un juez del condado de Lea le dijo a Alexis Ávila de Hobbs en su lectura de cargos que puede permanecer fuera de la cárcel en espera del juicio y establecer el arresto domiciliario como condición principal para su liberación.
La policía dijo que un grupo de personas buscaba algo de valor en un contenedor de basura el viernes pasado en Hobbs, cerca de la frontera con Texas, cuando escucharon lo que pensaron que era un perro o un gatito.
Movieron una bolsa de basura y encontraron a un bebé adentro, envuelto en una manta sucia con el cordón umbilical aún conectado.
Inmediatamente llamaron a las autoridades y trataron de mantener al niño abrigado hasta que llegaron la policía y los paramédicos.
Los investigadores utilizaron un video de vigilancia para identificar un automóvil sospechoso de estar involucrado. Eso los llevó a Ávila, quien admitió haber dado a luz en otro lugar y luego haber dejado al bebé en un basurero.
Interrogada por la policía, Ávila dijo que no sabía que estaba embarazada hasta el 6 de enero cuando buscó atención médica por un dolor abdominal.
Ella le dijo a los detectives que estaba experimentando dolor de estómago al día siguiente e inesperadamente dio a luz.
Las órdenes de allanamiento para el automóvil de Ávila y la casa de su familia arrojaron evidencia de sangre, ropa y una toalla.
Las autoridades dijeron que el bebé está bajo el cuidado del Departamento de Niños, Jóvenes y Familias de Nuevo México.
Al igual que otros estados, Nuevo México tiene una ley de refugio seguro que permite a los padres dejar a un bebé menor de 90 días en un lugar seguro sin consecuencias penales. Las leyes comenzaron a aprobarse en las legislaturas estatales de todo el país a principios de la década de 2000 en respuesta a los informes de horribles asesinatos y abandonos de bebés, que recibieron una gran atención de los medios.
