Los arrestos en Estados Unidos por cruces fronterizos ilegales desde México alcanzaron un máximo histórico en diciembre desde que se publican las cifras mensuales, informaron las autoridades el viernes, exponiendo una creciente vulnerabilidad para el presidente Joe Biden en su campaña en pos de un segundo mandato.
La Patrulla Fronteriza contabilizó 249.785 detenciones en la frontera con México en diciembre, un 31% más que las 191,112 de noviembre y un 13% más que las 222,018 de diciembre de 2022, el anterior máximo histórico.
Las detenciones disminuyeron más de la mitad durante las dos primeras semanas de enero, "de una forma que concuerda con las tendencias históricas y con un fortalecimiento en las labores policiales”, indicó en un comunicado la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).
Anteriormente, la CBP había dicho que operativos enérgicos por parte de las autoridades mexicanas habían contribuido al descenso de enero.
Los mexicanos fueron objeto de 56,236 detenciones en diciembre, mientras que los venezolanos ocuparon el segundo lugar con 46,937, lo que anuló gran parte del declive que siguió al inicio de los vuelos de deportación a Venezuela en octubre.
Las detenciones de guatemaltecos aumentaron. Los hondureños y colombianos fueron las otras nacionalidades ubicadas entre las primeras cinco con más arrestos.
Tucson, Arizona, fue de nuevo el corredor más transitado para efectuar cruces ilegales entre los nueve sectores de la frontera con México, con 80,185 detenciones.
Del Río, Texas —donde el gobernador Greg Abbott ha enfocado sus medidas policiales, se ubicó en segundo sitio con 71,095 detenciones. San Diego, donde casi 6,000 chinos fueron arrestados, ocupó un lejano tercer lugar.
Si se incluye a los migrantes a los que se les permitió entrar a Estados Unidos en virtud de vías legales nuevas o ampliadas, los registros de encuentros con migrantes sumaron 302,034, superando los 300,000 por primera vez y ubicándose muy por encima del máximo anterior de 269.735 registrado en septiembre.
Las autoridades federales admitieron a 45,770 personas en los pasos fronterizos terrestres con México en diciembre a través de un sistema de cita previa en línea denominado CBP One, con lo que el total de registros superó los 413,000 desde que dicho sistema fue implementado hace un año.
El amplio uso por parte del gobierno del permiso humanitario para permitir la entrada de migrantes al país ha sido uno de los principales puntos de fricción en las negociaciones en el Senado sobre la seguridad fronteriza.