INDIANÁPOLIS, Indiana — Ocho personas murieron por disparos durante un tiroteo el jueves en la noche en unas instalaciones de FedEx en Indianápolis, y el presunto agresor se suicidó, dijo la policía. En una conferencia de prensa el viernes en la tarde, las autoridades confirmaron que el sospechoso era un exempleado de FedEx.
Las víctimas mortales fueron identificadas el viernes como Matthew R. Alexander (32 años), Samaria Blackwell (19), Amarjeet Johal (66), Jasvinder Kaur (64), Jaswinder Singh (68), Amarjit Skhon (48), Karlie Smith (19) y John Weisert (74).
Más temprano en la jornada, el FBI aseguró que es prematuro ''especular acerca del motivo'' mientras sigue la investigación.
De acuerdo a NBC News, tres fuentes vinculadas a agencias de la ley dijeron que el sospechoso fue identificado como Brandon Scott Hole, de 19 años.
Tras ser informado sobre el ataque, el presidente Biden dijo que la violencia armada es una epidemia en Estados Unidos y dijo que no es aceptable, por lo que se debe actuar al respecto.
Además indicó que las banderas ondearán a media asta en memoria de quienes perdieron la vida en la balacera.
EL TIROTEO OCURRIÓ CERCA DEL AEROPUERTO
EEUU
Además de los ocho fallecidos, varias personas más resultaron heridas en el incidente registrado cerca del aeropuerto internacional de Indianápolis, explicó la vocera de la policía de la ciudad, Genae Cook. ''Lo ocurrido anoche fue un golpe devastador'' para la comunidad, dijo el alcalde Joe Hogsett, el viernes.
Al menos cuatro personas fueron hospitalizadas, de las cuales una tenía un pronóstico grave. Otros dos heridos recibieron el alta tras ser atendidos en la escena de la balacera, añadió Cook.
Según Cook, es demasiado pronto para determinar si el tirador trabajaba en las instalaciones y en la conferencia de prensa del viernes en la mañana, no se brindó información sobre la identidad de las víctimas.
La policía recibió avisos de disparos poco después de las 11 pm horas y, cuando llegaron al lugar, los agentes se toparon con el escenario de un tiroteo activo, señaló Cook. El sospechoso se suicidó más tarde.
“Seguimos tratando de averiguar el motivo y la causa exacta de este incidente”, afirmó la portavoz. El oficial especial del FBI, a cargo de la investigación, Paul Keenan, dijo el viernes que ''es prematuro especular acerca del motivo''.
FedEx explicó en un comunicado que está colaborando con las autoridades y que busca más información sobre el incidente.
“Estamos al tanto del trágico tiroteo en nuestras instalaciones de FedEx Ground cerca del aeropuerto de Indianápolis. La seguridad es nuestra principal prioridad, y nuestros pensamientos están con todos los afectados”, apuntó el comunicado.
Los familiares de las víctimas esperaban noticias de sus seres queridos en un hotel de la zona. Algunos dijeron que los empleados no tienen permitido tener el celular durante su turno de trabajo, lo que dificultó poder contactar con ellos, reportó la televisora WTHR-TV.
Una emisión en vivo de medios locales mostró que el estacionamiento en el exterior del edificio estaba acordonado con cinta policial.
Un testigo que dijo que trabajaba allí contó en declaraciones a WISH-TV que vio a un hombre con un arma luego de escuchar varios disparos.
“Vi a un hombre con algún tipo de metralleta, un rifle automático, y estaba disparando al aire”, contó Jeremiah Miller.
Otro hombre relató a la cadena que su sobrina estaba sentada en el asiento del conductor de su auto cuando comenzaron los disparos y que resultó herida.
“Le dispararon en el brazo izquierdo”, afirmó Parminder Singh. “Ella está bien, ahora está en el hospital”.
Según Singh, su sobrina no conocía al tirador.
Este fue el último de una serie de tiroteos masivos registrados en el país en los últimos meses y el tercero de lo que va de año en Indianápolis.
Ocho personas fueron asesinadas en locales de masajes en la zona metropolitana de Atlanta y otras 10 murieron en una balacera en un supermercado en Boulder, Colorado, el mes pasado.
Cinco personas, una de ellas embarazada, murieron por disparos en enero y un hombre fue acusado de matar a tres adultos y a un menor antes de secuestrar a su hija durante una discusión en una casa en el mes de marzo.