WASHINGTON DC - La empresa que opera el oleoducto Colonial, cuya interrupción desestabilizó el suministro de gasolina en la costa este del país, pagó $4.4 millones a un grupo de hackers rusos para retomar el control de los sistemas de la tubería, según confirmó este miércoles la compañía.
Joseph Blount, director ejecutivo de Colonial Pipeline Co., le dijo al periódico The Wall Street Journal que fue él quien autorizó el pago en criptomonedas a los piratas informáticos porque no sabían cuán extenso había sido el hackeo o cuánto tardarían en volver a operar el oleoducto.
Fuentes de NBC News habían dicho con anterioridad de la empresa había desembolsado unos $5 millones para desbloquear los sistemas, hackeados el 7 de mayo.
Una vez recibido el pago, los hackers le dieron a la empresa una herramienta para poder volver a habilitar la red interna que habían bloqueado.
Colonial Pipeline Co. supo del hackeo alrededor del 7 de mayo, momento en el que detuvo sus operaciones.
El FBI dijo que los hackers pertenecen a un grupo llamado DarkSide, el cual se especializa en extorsión digital y cuyas bases se ubican en Rusia.