WASHINGTON — La amenaza de un cierre del gobierno federal terminó el sábado por la noche, horas antes de la fecha límite de medianoche, cuando el presidente Joe Biden firmó un proyecto de ley de financiación temporal para mantener abiertas las agencias federales y evitar un doloroso cierre de gobierno.
El paquete apresurado elimina la ayuda a Ucrania, una prioridad de la Casa Blanca a la que se opone un número cada vez mayor de legisladores republicanos, pero aumenta la asistencia federal para desastres en $16,000 millones, lo que satisface plenamente la solicitud de Biden.
El proyecto de ley financia al gobierno hasta el 17 de noviembre.
Después de días vertiginosos de agitación en la Cámara de Representantes, el presidente de esa cámara, Kevin McCarthy, abandonó repentinamente las demandas de fuertes recortes de gastos de su flanco derecho y en su lugar se apoyó en los demócratas para aprobar el proyecto de ley, poniendo en riesgo su propio puesto.
El Senado siguió con la aprobación final y el proyecto pasó al escritorio del presidente Joe Biden para su firma.
“Vamos a hacer nuestro trabajo”, dijo McCarthy, republicano por California, antes de la votación en la Cámara de Representantes.
“Vamos a ser adultos en la sala. Y vamos a mantener abierto el gobierno”.
Ha sido un giro total en el Congreso después de días caóticos en la Cámara de Representantes que llevaron al gobierno al borde de un perturbador cierre federal.
El resultado pone fin, por ahora, a la amenaza de un cierre.
Si no se hubiera llegado a un acuerdo antes del domingo, los trabajadores federales habrían enfrentado licencias, más de 2 millones de tropas militares en servicio activo y de reserva habrían tenido que trabajar sin paga y los programas y servicios de los que dependen los estadounidenses de costa a costa habrían empezado a enfrentar interrupciones.
“Los estadounidenses pueden dar un suspiro de alivio”, indicó el líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, demócrata por Nueva York.