Estados Unidos centrará sus esfuerzos y fortalecerá la lucha contra el fentanilo, un potente opioide sintético que es hasta 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más fuerte que la morfina, como parte de su estrategia para combatir contra la preocupante crisis de los opioides en el país.
Entre algunas de las medidas, el gobierno bloqueará las actividades financieras ilícitas de los narcotraficantes involucrados en el tráfico de fentanilo aumentando las sanciones en su contra, según un comunicado de la Casa Blanca difundido este martes.
EEUU decomisó en 2022 más fentanilo del que se necesitaría para matar a todos los estadounidenses. "El fentanillo es ahora la amenaza más mortal de drogas que enfrenta este país", advirtió la DEA a finales del año pasado.
"Se ampliarán los esfuerzos para interrumpir las actividades financieras ilícitas de estos delincuentes mediante el aumento de las medidas de rendición de cuentas, incluidas las sanciones financieras, sobre objetivos clave para obstruir el acceso de los narcotraficantes al sistema financiero de EEUU y los flujos de dinero ilícitos", informó la Casa Blanca.
El comunicado no proporcionó detalles sobre cómo serán las sanciones ni detalles sobre esta medida.
El gobierno de EEUU también fortalecerá la colaboración con socios internacionales sobre financiación con dineros ilícitos y esfuerzos contra el lavado de dinero relacionados con el tráfico de drogas.
Asimismo, se le pedirá al Congreso que cierre definitiva y permanentemente el hueco legal que dan paso al tráfico de drogas sintéticas ilícitas en el país. El Congreso cerró temporalmente esta laguna legal al incluir todas las sustancias relacionadas con el fentanilo en la Lista I. Sin embargo, esta medida vence el 31 de diciembre de 2024.
"Los traficantes alteran continuamente la estructura química del fentanilo para evadir la regulación y el enjuiciamiento en virtud de la Ley Análoga, a veces con resultados trágicos", agregó la Casa Blanca.
