WASHINGTON - El exdirector adjunto del FBI, Andrew McCabe, recuperó su pensión completa como parte de un acuerdo de su demanda derivada de su despido durante el gobierno de Trump hace más de tres años, anunciaron sus abogados este jueves.
McCabe, un blanco frecuente de la ira del entonces presidente Donald Trump, fue despedido en marzo de 2018 por el entonces fiscal general Jeff Sessions después de que el inspector general del Departamento de Justicia determinara que había engañado a los investigadores internos sobre su participación en una filtración a los medios de comunicación. El despido se produjo horas antes de que se jubilara, negándole la pensión.
McCabe ha negado haber engañado intencionalmente a nadie, nunca fue acusado penalmente y criticó su despido por motivos políticos.
Presentó una demanda en 2019, diciendo que su despido era parte de un esfuerzo de Trump para purgar al FBI de funcionarios que percibía como desleales. McCabe se convirtió en director interino del FBI después de que Trump despidiera a James Comey, quien dirigía una investigación sobre la interferencia rusa en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016.
Como parte de la demanda, el gobierno federal acordó rescindir y anular el despido de McCabe, considerar que se había jubilado al día y restaurar su pensión de jubilación completa.
Un portavoz del Departamento de Justicia no respondió de inmediato un correo electrónico en busca de comentarios.
"La política nunca debe jugar un papel en la administración justa de justicia y las decisiones del personal de la administración pública", dijo McCabe en un comunicado. Agregó que espera que "este resultado aliente a los hombres y mujeres del FBI a continuar protegiendo al pueblo estadounidense defendiendo la verdad y haciendo su trabajo sin temor a represalias políticas".
