NACIONES UNIDAS — Un día después de que el presidente de Ucrania se dirigiera a la Asamblea General de Naciones Unidas para pronunciarse contra la invasión rusa, Estados Unidos expuso el jueves sus propios argumentos frente al Consejo de Seguridad sobre por qué Rusia debería enfrentar mayor censura y aislamiento. Minutos después, Rusia respondió asegurando que las acusaciones son injustas y que Ucrania es el verdadero culpable.
El secretario de Estado estadounidense Antony Blinken se dirigió el jueves a los miembros del Consejo de Seguridad, donde detalló acusaciones de lo que describió como crímenes de guerra y otras atrocidades cometidas por Rusia, instando al organismo a “enviar un claro mensaje” al país para que deje de lado sus amenazas nucleares.
El ministro del Exterior de Rusia, Sergey Lavrov, habló ante el Consejo de Seguridad poco después, y repitió las afirmaciones de su país de que el gobierno ucraniano ha oprimido desde hace tiempo a los rusoparlantes en el este de Ucrania, una de las explicaciones que ha presentado Moscú para justificar su invasión.
Los aliados occidentales de Ucrania “han estado encubriendo los crímenes del régimen de Kiev”, señaló Lavrov, quien no estuvo en la sala durante el discurso de Blinken y de otros aliados de Estados Unidos. Se presentó poco antes de su turno y salió del lugar inmediatamente después de concluir.
La cuasi discusión entre los dos diplomáticos se dio luego de que el mandatario ucraniano Volodymyr Zelenskyy exigiera a los gobiernos del mundo castigar a Rusia durante su discurso en video del miércoles, el cual se realizó horas después de que Moscú anunciara que movilizaría a algunos reservistas para continuar sus acciones bélicas.
Fortalecido por una contraofensiva que ha recuperado grandes porciones de territorio que habían estado bajo control de Rusia, Zelenskyy prometió que sus fuerzas no se detendrían hasta que recuperaran toda Ucrania.
“Podemos devolverle la bandera ucraniana a todo nuestro territorio. Podemos hacerlo con la fuerza de las armas”, dijo el mandatario en su discurso. “Pero necesitamos tiempo”.
Los discursos en video de Zelenskyy ataviado en una camiseta verde olivo se han vuelto rutinarios. Pero el del miércoles fue uno de los más esperados en la Asamblea General de Naciones Unidas, donde la guerra ha robado la atención a los conflictos en otras regiones.
El jueves, el primer ministro israelí Yair Lapid, pronunció un discurso enfocado en los palestinos e incluyó un llamado para la creación de un Estado palestino.
“Un acuerdo con los palestinos, basado en dos Estados para dos pueblos, es lo adecuado para la seguridad de Israel, para la economía de Israel y para el futuro de nuestros hijos”, declaró Lapid.
El discurso, antes de las elecciones del 1 de noviembre, parece parte de un intento de Lapid de proyectarse, ante los votantes y dignatarios del mundo, como un estadista y una alternativa moderada a su principal contrincante, el ex primer ministro Benjamin Netanyahu.
Pero no reveló muchos detalles, y es casi imposible que Lapid, quien desde hace tiempo se ha expresado a favor de una solución de dos Estados, pueda impulsar su visión. El parlamento israelí está dominado por partidos que se oponen a la independencia palestina, y los sondeos de opinión pronostican un resultado similar después de las próximas elecciones.
Los palestinos quieren que Cisjordania, Jerusalén oriental y la Franja de Gaza —territorios capturados por Israel en 1967— formen parte de un Estado palestino independiente, una postura que goza de un amplio apoyo internacional.