Francisco Daniel Aguilar fue sentenciado el lunes de 25 años a cadena perpetua por el asesinato de una joven de 16 en el condado Piute, en Utah, el pasado 8 de enero.
Tendrá derecho a solicitar libertad condicional tras cumplir 25 años de condena.
El joven, que tenía 17 años al cometer el crimen y fue juzgado como adulto, se había declarado culpable de todos los cargos: asesinato agravado, homicidio agravado, descarga de un arma de fuego y agresión agravada con lesiones corporales.
Según documentos judiciales, Aguilar le disparó a la víctima, Jackeline Núñez, en la pierna, mientras ella intentaba escapar del auto de él. Núñez corrió hacia el auto de una amiga, quien también fue baleada.
En un intento de alcanzar a la víctima, Aguilar rompió la ventana del pasajero de la amiga de la joven, quien tuvo que escapar para salvar su vida.
Núñez quedó tendida a un lado de la vía con el disparo en su pierna. Entonces, el asesino caminó hacia ella, le disparó en la cabeza, causándole la muerte, y huyó del lugar.
Tras una persecución, Aguilar fue arrestado y transportado a la cárcel del condado Sevier el 9 de enero.