WASHINGTON - El expresidente Donald Trump y varios de sus coacusados en el caso de subversión electoral de Georgia apelaron este viernes el fallo de un juez que no descalificó a la fiscal de condado de Fulton, Fani Willis, cuestionada por su relación personal con otro fiscal del caso.
Los abogados defensores pidieron a la Corte de Apelaciones de Georgia que anulara la decisión inicial del juez Scott McAfee que fue anunciada el pasado 14 de marzo y que permitió a Willis continuar en el caso.
El juez dictaminó que el caso contra el expresidente Donald Trump podía continuar si la fiscal responsable, Willis, o el fiscal especial Nathan Wade, con el cual ella tuvo una relación íntima, abandonaban el proceso.
Wade se retiró hace unos días, pero aún así los abogados defensores decidieron apelar el fallo y solicitaron que el tribunal de apelaciones descalifique a toda la oficina del fiscal del condado de Fulton, en un intento más de dilatar el proceso.
"La fiscal Willis se ha cubierto a sí misma y a su oficina de escándalo y descrédito, ya que ha desperdiciado su credibilidad y ha violado repetida y flagrantemente los elevados estándares éticos exigidos a su cargo", apunta la apelación.
Trump y otras 18 personas están acusadas de conspiración para interferir en las elecciones presidenciales de 2020, en la cual el republicano resultó derrotado por el demócrata Joe Biden, por un estrecho margen de votos.
Tras una investigación de más de tres años, Willis logró armar el caso contra el expresidente y utilizó en su contra la ley RICO, conocida por emplearse contra los integrantes de la mafia y aplicada para garantizar que los líderes de una asociación criminal, y no solo sus subordinados, rindan cuentas ante la justicia.
Para armar el caso -la acusación más compleja para el expresidente de los cuatro juicios penales que enfrenta- tuvo que contratar a varios fiscales, entre ellos a Nathan Wade, con quien mantuvo una relación de varios meses posterior a la contratación, según han insistido ambos.
Un noviazgo que acabó el verano pasado pero que fue sacado a la luz por uno de los acusados con Trump, el director de campaña Michael Roman, quien denunció que Willis se benefició financieramente de la elección de Wade ya que, presuntamente, la llevaba a lujosas vacaciones que él pagaba.