CHICAGO - Poco después de que un casero del municipio de Plainfield presuntamente apuñaló mortalmente a un niño e hirió gravemente a su madre a causa de su fe islámica, el gobernador de Illinois, J.B. Pritzker, emitió un comunicado en el que afirmaba que la muerte del niño no era sólo un asesinato, sino un delito de odio.
Wadea Al-Fayoume y su madre fueron supuestamente apuñalados por el propietario el sábado en su casa de South Lincoln Highway, cerca de Lily Cache Road, según las autoridades.
Wadea recibió 26 puñaladas y murió en el hospital a consecuencia de las heridas. Su madre sufrió más de una docena de puñaladas y seguía en estado crítico a última hora del domingo.
El gobernador Pritzker emitió una declaración sobre el apuñalamiento, diciendo que "quitarle la vida a un niño de seis años en nombre de la intolerancia no es nada menos que maldad".
"Wadea debería ir a la escuela por la mañana. En lugar de eso, sus padres se despertarán sin su hijo", dijo, en parte.
Pritzker escribió que todos y cada uno de los residentes de Illinois -incluidos los que son musulmanes, judíos y palestinos- "merecen vivir libres de la amenaza de semejante mal".
EEUU
"Hoy, MK y yo nos unimos a nuestros hermanos y hermanas musulmanes y palestinos para llorar esta trágica pérdida y rezar por la recuperación de la madre de Wadea", añadió. "Que la memoria de Wadea Al-Fayoume sea una bendición".
Según el Consejo de Relaciones Islámicas Americanas, la madre del niño envió un mensaje de texto a su padre mientras estaba en el hospital, diciendo que el casero "se había enfadado por lo que estaba viendo en las noticias". El casero llamó a su puerta, momento en el que presuntamente intentó estrangularla y atacarla con un cuchillo, según el CAIR, citando el mensaje de texto.
El casero, identificado como Joseph Czuba, fue detenido para ser interrogado a última hora del domingo y posteriormente acusado de asesinato en primer grado, intento de asesinato en primer grado, agresión con agravantes con un arma mortal y dos cargos de delito de odio, según las autoridades.
Aunque Czuba no hizo declaraciones sobre su implicación en el ataque, los agentes pudieron reunir pruebas que llevaron a los fiscales a presentar numerosos cargos penales. Los detectives determinaron que ambas víctimas fueron atacadas debido a su fe islámica y a la actual guerra entre Israel y Hamás, declaró la policía.