PHOENIX- Los llaman los nuevos rostros del crimen organizado, para muchos de ellos solo fue necesario un mensaje o una llamada a su teléfono y de un día a otro ya eran parte de algún grupo delictivo, según autoridades de la Patrulla Fronteriza.
"Son parte del cártel, ellos empiezan a ser parte de esa organización criminal por más pequeña la tarea que parezca", explica Jesús Vasabilbaso, agente de la Patrulla Fronteriza sector Tucson.
Son cada vez más jóvenes y menores de edad, los que son reclutados por organizaciones criminales, para operar en el tráfico de migrantes y drogas en Arizona, pero, ¿cómo estos grupos delictivos están logrando captar la atención de la juventud?
Vasabilbaso detalla que es con base en engaños, amenazas o promesas falsas.
"Les están ofreciendo, miles de dólares por medio de las redes sociales, diciéndoles que va a hacer fácil; que todo lo que tiene que hacer es manejar hacia la frontera y recoger personas o narcóticos y llevarlos hacia el norte".
El contacto entre jóvenes y grupos criminales se da dos formas, la primera es en persona, de voz a voz con amigos o conocidos, la segunda y de mayor frecuencia es mediante redes sociales y videos juegos.
EEUU
Este modo de operar ha sido fuertemente visibilizado en los recientes informes publicados por la patrulla fronteriza en los que se destaca la constante detención de jóvenes que trafican con migrantes en Arizona.
No solo la Patrulla Fronteriza ha detectado el reclutamiento de jóvenes en Arizona, el Departamento anti-drogas de la policía de Tucson también asegura que en sus investigaciones hay cada vez más menores de edad involucrados.
"Miran todo el dinero, que están haciendo, los carros que están manejando, las casas que tienen y pues es una cosa que cuando eres un niño miras eso y lo quieres eso", comenta Oscar Cuellar, detective del departamento.
La primera línea de defensa entre estas organizaciones ilícitas y los jóvenes son los padres, a quienes las autoridades recomiendan buscar una comunicación más estrecha y estar vigilantes de lo que sus hijos persiguen en las redes sociales.