Los hermanos Erik y Lyle Menéndez que han estado cumpliendo cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional desde 1996, cuando fueron sentenciados en un publicitado juicio por el asesinato de sus padres, afrontarán una audiencia este lunes que podría abrirles camino a una vida fuera de la cárcel.
Los hermanos fueron hallados culpables en un segundo juicio del asesinato de Kitty y José Menéndez en su casa de Beverly Hills el 20 de agosto de 1989, en un controvertido caso en el que los jóvenes denunciaron haber sufrido abusos sexuales por su padre.
Inicialmente Erik y Lyle afirmaron a la Policía que encontraron los cuerpos sin vida de sus padres tras haber pasado la tarde fuera de casa. Pero levantaron sospechas cuando comenzaron una vida de excesos tras acceder a la fortuna de su padre.
Poco después, la novia del psicólogo de Erik advirtió a la Policía de la existencia de sesiones grabadas en las que admitía su culpabilidad.
El primer juicio, que terminó sin veredicto después de que el jurado no lograra llegar a un acuerdo, fue el primero en ser televisado en vivo en EEUU a través del canal Court TV y la cobertura mediática masiva hizo que su historia diera la vuelta al mundo, lo que aumentó la presión en el segundo proceso judicial.
Después de 35 años de prisión, los hermanos recobraron la atención pública debido a la exitosa serie de Netflix 'Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez', a la que se sumó un documental y el revuelo de una nueva generación que mira con otros ojos a los que antes fueron vistos como asesinos despiadados.
Erik, de 53 años, y Lyle, de 56, ahora buscan una oportunidad de tener una nueva sentencia y el lunes, según informó el medio local NBC, ambos comparecerán de forma virtual en una audiencia que se llevará a cabo en una corte de Los Ángeles, en la que incluso podrían emitir algunas declaraciones.
En esta, la defensa y la acusación se reunirán con el juez Michael Jesic para discutir el progreso del caso hasta el momento, y qué debe suceder a continuación.
De acuerdo con información de la cadena de noticias, el tribunal fijó el martes como fecha límite para que la Oficina del Fiscal del condado de Los Ángeles responda a la petición de hábeas corpus (realizada en 2023) que afirma que sus condenas y sentencias de prisión son inconstitucionales, después de que nueva evidencia fuera descubierta recientemente.
Las pruebas encontradas revelan que ambos fueron víctimas de abuso sexual infantil por parte de su padre, una afirmación que los hermanos sostuvieron durante el primer juicio pero que fue excluida del segundo proceso en el que fueron condenados.
Entre ellas está una carta escrita por uno de los hermanos admitiendo a otro miembro de la familia que estaba siendo víctima de abusos, así como el testimonio de un trabajador de la empresa del padre que alega que fue abusado por José Menéndez.
A esto se suman las declaraciones de un integrante del famoso grupo Menudo, que asegura que el empresario abusó de él en una visita a su casa.
El caso ha revivido el interés en el público de tal manera que la corte de Los Ángeles anunció que llevará a cabo un sorteo de 16 asientos para aquellos que estén interesados en ser parte de la vista del lunes.
También, está programada una audiencia separada para el 11 de diciembre para abordar la solicitud de ser sentenciados nuevamente a cadena perpetua con posibilidad de libertad condicional.
Sin embargo, este último proceso se podría ver retrasado por la llegada del nuevo fiscal de Los Ángeles, Nathan Hochman, que le ganó las elecciones al actual fiscal George Gascón, que decidió reabrir el caso.
Hochman dijo que llevaría a cabo una revisión propia del proceso después de asumir el cargo el 3 de diciembre, y esta semana el gobernador de California, Gavin Newsom, advirtió que no tomaría una decisión sobre la concesión de clemencia a Lyle y Erik Menéndez antes de que eso suceda.