In-N-Out Burger adoptará una posición de línea dura contra las mascarillas en cinco estados: Nevada, Arizona, Utah, Texas y Colorado.
La cadena de restaurantes de comida rápida informó a sus empleados que ya no podrán usar mascarillas protectoras a partir del próximo mes, luego de que se utilizaran en todo el planeta para intentar controlar la pandemia del COVID-19.
California no es uno de esos cinco estados, pero también verá algunas pautas nuevas a partir de agosto.
La compañía envió un memorándum a los empleados el lunes que decía: “A partir del 14 de agosto, los trabajadores en esos cinco estados no pueden usar mascarillas… para que puedan mostrar sonrisas y alentar las interacciones con los clientes”.
Las únicas excepciones serán para personas con condiciones médicas verificadas. En los lugares donde las mascarillas son opciones protegidas por el estado, como California, solo se permitirán las N95.
El Dr. Peter Chin-Hong, de la Universidad de California en San Francisco (UCSF, por sus siglas en inglés) ve problemas con todo esto.
“Creo que obtener una nota del médico antes de usar una mascarilla va en contra de las pautas de los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades)”, dijo. “Estoy muy, muy preocupado, porque establece una barrera y el riesgo es un tema muy personal. Las cosas cambian minuto a minuto, no solo con el COVID-19, sino con otros virus respiratorios”, expresó.
EEUU
La nueva política no es demasiado sorprendente. In-N-Out Burger dio a conocer sus posturas corporativas antes, cuando se negó a examinar el estado de vacunación de los clientes en medio de la pandemia.