La temporada de gripe en Estados Unidos está empeorando, pero aún es demasiado pronto para saber en qué medida las reuniones navideñas han contribuido a un probable aumento de enfermos.
Los nuevos datos del gobierno publicados el viernes sobre la semana pasada, la semana de vacaciones entre Navidad y Año Nuevo muestran 38 estados con niveles altos o muy altos de enfermedades respiratorias con fiebre, tos y otros síntomas. Esta cifra es superior a los 31 estados de la semana anterior.
Es probable que la medida incluya a personas con COVID-19, VRS (virus respiratorio sincitial) y otros virus invernales, y no sólo con gripe. Pero la gripe parece estar aumentando de forma más drástica, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés).
“Es previsible que se mantenga elevada durante varias semanas más”, afirmó Alicia Budd, de los CDC.
Hasta ahora, sin embargo, se trata de una temporada de gripe moderada, dijo.
La interpretación de los informes sobre la gripe durante y después de las vacaciones puede ser complicada, señaló. Las escuelas están cerradas. Hay más gente de viaje.
Algunas personas deciden no a ir al médico y quedarse en casa. Otras, en cambio, tienden más a ir al médico.
La temporada de gripe suele alcanzar su pico entre diciembre y febrero; la directora de los CDC, la doctora Mandy Cohen, dijo que espera que alcance su punto álgido a finales de este mes.
Los funcionarios afirman que las vacunas contra la gripe de esta temporada están bien adaptadas a la cepa que más se está propagando.
Según las estimaciones de los CDC, desde principios de octubre se han producido al menos 10 millones de casos, 110,000 hospitalizaciones y 6,500 muertes por gripe en lo que va de temporada. Según la agencia, 27 niños han muerto de gripe.
Es posible que los casos de COVID-19 no estén aumentando tan rápidamente como la gripe este invierno.
Los datos de los CDC indican que las hospitalizaciones provocadas por el coronavirus no han alcanzado los mismos niveles que en los tres últimos inviernos. Aun así, los datos de los CDC indican que el COVID-19 está hospitalizando a más personas que la gripe.
Lauren Ancel Meyers, de la Universidad de Texas, indicó que Estados Unidos está experimentando un segundo aumento de COVID-19 tras un pico menor en septiembre.
Una nueva versión del coronavirus, denominada JN.1, es responsable de casi dos tercios de los casos en Estados Unidos, según una estimación de los CDC.
Pero los funcionarios de salud afirman que no hay pruebas de que cause una enfermedad más grave que otras variantes recientes.