El hombre armado que disparó al expresidente Donald Trump en el oído durante un mitin en Pensilvania el sábado voló un dron sobre el lugar del mitin unas horas antes de que Trump subiera al escenario, dijo a NBC News una fuente familiarizada con el asunto.
La cámara drone fabricada por DJI permitió al pistolero de 20 años, Thomas Crooks, obtener una vista aérea que tal vez le ayudó a planificar su ataque, dijo la fuente.
Trump recibió un disparo en el oído en el intento de asesinato y Crooks fue asesinado por el Servicio Secreto después del ataque en un mitin de Trump en Butler, Pensilvania.
El Wall Street Journal informó por primera vez que Crooks utilizó el dron.
La vigilancia aérea parece ser otra de una serie de fallas de seguridad que permitieron al pistolero casi matar al expresidente.
Es común que el Servicio Secreto prohíba los drones en áreas que están asegurando, aunque no está claro si eso sucedió con el evento en Butler.
No está claro cómo los investigadores se enteraron del vuelo del dron, pero los drones a menudo dejan rastros electrónicos de sus trayectorias de vuelo, y es posible que DJI haya tenido un registro del vuelo.
Se recuperaron un dron y un equipo de dron del vehículo de Crook, dijo una fuente policial de alto rango.
El motivo del intento de matar a Trump sigue siendo desconocido y bajo investigación.
La Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional ha iniciado tres investigaciones sobre el Servicio Secreto después del tiroteo, incluida una que examina cómo el Servicio Secreto aseguró el evento de la campaña política en Butler.
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, también prometió una investigación del Congreso, y pidió a la directora del Servicio Secreto, Kimberly Cheatle, que comparezca ante el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes en una audiencia el lunes.
Este artículo fue publicado originalmente en inglés en NBC News. Haz clic aquí para leerlo.
