MIAMI, Florida - La condición de la primera dama de Haití, Martine Moise, quien fue ingresada de urgencia en un hospital de Miami, es "estable, pero crítica", según señalaron este jueves el alcalde de esta ciudad, Francis Suárez, y la congresista Frederica Wilson.
En una rueda de prensa ofrecida este jueves, Wilson, representante del distrito donde se concentra la numerosa comunidad haitiana en el sur de Florida, señaló que la primera dama se mantiene en el hospital Jackson Memorial en condición "estable, pero crítica", una afirmación que fue confirmada por el alcalde Suárez.
Wilson añadió que, según ha sido informada por el Departamento de Estado, al parecer ni Martine Moise ni los hijos de la pareja presidencial eran objetivos del comando de hombres armados que la madrugada del miércoles irrumpió en la vivienda, asesinó al presidente e hirió a la primera dama.
Suárez agregó que la Policía de Miami ha tomado medidas en pos de la seguridad de la primera dama, quien la tarde del miércoles llegó a bordo de un avión ambulancia al aeropuerto ejecutivo de Fort Lauderdale, desde donde fue traslada de inmediato al centro traumatológico del Jackson Memorial.
Suárez y diversas autoridades y representantes locales de la diáspora haitiana en el sur de Florida abogaron por la "seguridad y estabilidad" en el país caribeño, y pidieron a la Administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que despliegue "todos los recursos diplomáticos" para una transición pacífica y democrática.
Wilson, del Partido Demócrata y representante en el Congreso del distrito donde está enclavado el barrio de la Pequeña Haití de Miami, confesó estar atemorizada y en "shock" por el asesinato del presidente haitiano, Jovenel Moise, abatido a tiros la mañana del miércoles.
"No es solo el asesinato al presidente, es quién asesinó y por qué", alertó la legisladora, quien agregó que "Haití está en riesgo" en vista de la presencia de por lo menos un centenar de bandas y pandillas que "están viendo cómo tomar el control".
El crimen contra el gobernante ha abierto un nuevo capítulo en la profunda crisis política que ese país afronta desde 2018 por denuncias de corrupción contra Moise, quien enfrentó en los últimos meses manifestaciones multitudinarias que derivaron a menudo en saqueos, violencia y muertes.
Este jueves, la Casa Blanca declaró que quiere ayudar en la investigación del asesinato del presidente Jovenel Moise, pero aseguró que por ahora no ha recibido ninguna petición de asistencia del país caribeño.
"Nuestro mensaje al pueblo de Haití es que estamos con ellos y queremos proporcionarles asistencia", dijo la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, durante su rueda de prensa diaria.