El presidente estadounidense, Donald Trump, recurrió este miércoles a su consigna nacionalista de "EEUU primero" para justificar la suspensión de fondos a la Organización Mundial de la Salud (OMS), al mismo tiempo que, en un movimiento sin precedentes, estampó su nombre en unos cheques de ayuda a los contribuyentes.
Sin descanso, la Casa Blanca volvió a repetir este miércoles las acusaciones que ya formuló Trump el martes, cuando anunció que congelaba durante entre 60 y 90 días los pagos a la OMS.
Dentro de EEUU, la Asociación Médica Estadounidense (AMA, por sus siglas en inglés) criticó el anuncio de Trump al considerarlo "un peligroso paso en la dirección incorrecta" y avisó de que podría tener "amplias ramificaciones" en medio de la pandemia, que ya ha dejado 2 millones de casos en todo el mundo.
Asimismo, el cofundador de Microsoft y conocido filántropo Bill Gates tildó de "peligrosa" la decisión del mandatario.
"Suspender los fondos a la OMS durante una crisis mundial de salud es tan peligroso como suena. Su trabajo está ralentizando la expansión de la COVID-19 y si ese trabajo se para, ninguna otra organización puede reemplazarla. El mundo necesita a la OMS ahora más que nunca", escribió el multimillonario en su cuenta de Twitter.
La Fundación Bill y Melinda Gates, que preside junto a sus esposa, es el segundo mayor donante de fondos a la OMS, con una aportación de en torno al 10 % del presupuesto (367,7 millones de dólares), sólo por detrás del Gobierno de EEUU que es su principal contribuidor.
En concreto, EEUU aporta entre 400 y 500 millones de dólares anuales a la OMS, entre sus contribuciones obligatorias y voluntarias.
RETRASO EN LA ENTREGA DE AYUDA POR LA VANIDAD DE TRUMP
Aparte de arremeter contra la OMS, Trump se ha empeñado en estampar su nombre en los cheques que recibirán unos 80 millones de contribuyentes, lo que podría generar retrasos en la entrega de esa ayuda destinada a paliar el daño económico de la pandemia, según adelantó The Washington Post.
La decisión también ha generado una gran polémica porque se trata de la primera vez que el nombre de un presidente aparece en los reembolsos que durante décadas se han usado para estimular la economía.
Se produce, además, en plena campaña para las elecciones presidenciales de noviembre, en las que Trump se batirá casi con toda seguridad con el demócrata Joe Biden.
170 MILLONES PARA QUE NINGÚN NEOYORQUINO PASE HAMBRE
Entretanto, para ayudar a los más castigados por la pandemia, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, anunció que la ciudad gastará 170 millones de dólares durante los próximos cuatro meses en el reparto de comida.
"No vamos a dejar que ningún neoyorquino pase hambre", subrayó De Blasio en una conferencia de prensa.
Este mismo miércoles, la Reserva Federal (Fed) advirtió que la economía estadounidense se enfrenta a una “contracción abrupta” debido a la paralización de la actividad económica, que ha provocado que 17 millones de personas pierdan su empleo en apenas 21 días.
En EEUU, más de 600,000 personas se han contagiado por el virus y casi 28,000 han muerto, de acuerdo al recuento independiente que realiza las universidad Johns Hopkins.
LOS DEMÓCRATAS CREEN QUE LA DECISIÓN DE TRUMP ES "ILEGAL"
Todavía hay muchas incógnitas sobre el anuncio de Trump, que ha exigido a la OMS cambios para que Washington siga contribuyendo, aunque no parece dispuesto a romper definitivamente con el organismo, como sí hizo al sacar a su país de la Unesco o del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
A pesar de la incertidumbre, los demócratas ya han avisado de que la decisión de Trump es "ilegal" y viola las mismas leyes que derivaron en la apertura de un juicio político en su contra, del que salió absuelto.
"Esta decisión es peligrosa, ilegal y será desafiada rápidamente", afirmó en un comunicado la demócrata de mayor rango, Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes.
"Nunca dudaré en tomar las medidas necesarias para proteger la vida, la salud y la seguridad del pueblo estadounidense. Siempre pondré el bienestar de EE.UU. primero", aseveró el mandatario en un comunicado.
En Twitter, la portavoz de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, aseguró que la OMS "repetidamente encubrió" a China, donde se detectaron los primeros casos en diciembre, y criticó al organismo por haber "dado prioridad a la corrección política" al haberse "opuesto" a las restricciones al tráfico aéreo.
En realidad, la OMS consideró que esos impedimentos no son efectivos porque los virus acaban propagándose igualmente y pueden acabar aislando a los países que necesitan ayuda internacional.