TEXAS - Un hombre hispano perdió la vida en el interior de su hogar tras el impacto de una bala perdida en Dallas a inicios de mayo. Su familia ahora rompe el silencio ante el lamentable suceso.
La víctima fue identificada como Álvaro Sosa, de 73 años. Los hechos ocurrieron el 5 de mayo alrededor de las 7:05 p.m. cuando las autoridades respondieron a un tiroteo cerca del 10600 Coogan Drive.
Cuando llegaron a la escena, encontraron a la víctima con una herida de bala y falleció momentos después. Al siguiente día, la policía informó el arresto de un sospechoso, identificado como Josué Hernández, de 21 años. Al detenido se le impuso un cargo de asesinato.
De acuerdo con registros, Hernández conducía por la residencia de la víctima y disparó hacia la misma. Acto seguido, el acusado huyó del lugar en una camioneta roja Dodge.
Sosa se encontraba sentado en su cama cuando una de las balas entró por la ventana y lo impactó en la cabeza.
Imágenes de la cámara de seguridad de un vecino captaron a la camioneta del sospechoso y el momento del tiroteo.
HABLA LA FAMILIA DE LA VÍCTIMA DEL TIROTEO
Alicia Sosa, viuda de la víctima, habló con nuestro reportero Rudy Nieves y dijo que cuando escuchó el tiroteo, fue a decirle a su esposo, lo vio acostado y cuando se acercó "le dije: '¿oíste el balazo?' Y el balazo lo tenía en la cabeza".
Su hijo José Luis comentó que "estaba desesperado, lo primero que vi fue a mi mamá, los policías a mí me pararon, no podía entrar".
Ahora, la familia recuerda al hombre como líder de la cocina, reuniones familiares y el alma de la fiesta.