Después de casi 40 años dando vueltas alrededor de la Tierra, un satélite científico retirado de la NASA se hundió inofensivamente en la atmósfera frente a la costa de Alaska, informó la NASA este lunes.
El Departamento de Defensa confirmó que el satélite, puesto en órbita en 1984 por la astronauta Sally Ride, volvió a entrar el domingo por la noche sobre el mar de Bering, a unos cientos de millas de Alaska. La NASA dijo que no ha recibido informes de lesiones o daños por la caída de escombros.
A fines de la semana pasada, la NASA dijo que esperaba que la mayor parte del satélite de presupuesto de radiación terrestre de 5,400 libras se quemara en la atmósfera, pero que algunas piezas podrían sobrevivir. La agencia espacial calculó que las probabilidades de que los escombros caigan hiriendo a alguien son de 1 en 9,400.
El transbordador espacial Challenger llevó el satélite a la órbita y la primera mujer estadounidense en el espacio lo liberó. El satélite midió el ozono en la atmósfera y estudió cómo la Tierra absorbía e irradiaba la energía del sol antes de retirarse en 2005, mucho más allá de su vida útil esperada.