Una mujer de Virginia condenada por matar a su madre y a su hermana menor y luego montar el delito para que pareciera un asesinato-suicidio fue sentenciada el viernes a dos cadenas perpetuas consecutivas.
Pamela Hargan y su hija, Helen, fueron halladas con disparos en la cabeza en su casa de McLean en julio de 2017. Las evidencias en el juicio revelaron que después de que Megan Hargan le disparara a su madre y a su hermana, apuntaló el rifle para que pareciera que Helen se había disparado a sí misma.
Los investigadores se enteraron de que Megan Hargan le había estado robando $400,000 dólares a su madre para el pago inicial de una casa, pero su madre descubrió el esquema.
"Mató a su propia madre y a su hermana para no tener que afrontar las consecuencias de su fraude", dijo Kelsey Gill, la asistente superior de la fiscalía del estado.
La primera condena de Megan Hargan fue anulada por mala conducta del jurado, pero un segundo jurado la declaró culpable de dos cargos de asesinato en primer grado. El juez le impuso la pena máxima.
El fiscal del condado Fairfax, Steven Descano, calificó el crimen como uno de los peores y más depravados que ha visto el condado.
"Fue un asesinato brutal, injustificado y meticulosamente planificado de dos seres queridos", dijo Gill.
Megan Hargan sigue insistiendo en que es inocente, y sus abogados dicen que planean apelar.
"No habrá ningún momento en que Megan Hargan acepte la responsabilidad de estos delitos", dijo su abogado Andrew Elders. "Ella no los hizo".