Un acusado perdió el control durante una audiencia por fianza el miércoles y comenzó a lanzar insultos contra la jueza en una corte en Miami.
"El cargo que le pusieron es una agresión en contra de otra persona detenida. Le estoy poniendo el defensor público para que lo defienda", le dijo la magistrada.
¿Y no se va a resolver nada hoy?, preguntó el acusado.
Desesperado por una solución para su caso así llegó Lázaro Martínez Díaz a su corte de fianza.
TODO OCURRIÓ EN UNA AUDIENCIA POR FIANZA
“No, señor nada más que le estoy informando de una agresión. De una gran agresión de un detenido en contra de otro detenido”.
Pero al acusado no le gustó esa respuesta y aprovechó para defenderse.
“Si. Pero él me agredió también a mí”, dijo el acusado.
La abogada le recomendó guardar silencio sobre el incidente. Pero esa sugerencia, tampoco le gusto y comenzó a lanzar una ráfaga de insultos y amenazas.
“A mí no me importa. Yo voy a hablar de lo que yo quiera. Y voy a seguir agrediendo. Yo voy a seguir fajándome aquí adentro ahora. Voy a d…. Toda la cárcel”, dijo al acusado.
Pero, exactamente, ¿por qué lo acusan? Martínez Díaz, de 49 años, está cumpliendo una sentencia por robo mayor. Según el informe, dentro de la cárcel TGK atacó a otro recluso con un palo de escoba por la cabeza.
Tony López, abogado, no relacionado con el caso, dice:
“Los delitos violentos que se cometen dentro de la cárcel, son reclasificados como un delito peor”.
Pero tal parece que el acusado no le teme a posibles consecuencias.
“Me voy a fajar con los policías… le voy a caer a batazos a los policías. A todos estos les voy a meter galleta… ahora me voy a poner mal”, dice el acusado.
De nada bastó que lo mandaran a callar.
“Ahora es que voy a acabar… a acabar con todo el mundo aquí”.
Sus insultos y sus amenazas no tuvieron límites: “para la p___ los policías… y para la p___ la jueza también”.
“Una persona que en una audiencia criminal amenaza a juez comete un delito adicional que está siendo grabado y definitivamente, será usado en su contra”, dice el abogado.
Por suerte para el acusado, a la jueza no pareció preocuparle demasiado, y no presentó cargos adicionales en su contra.
