El director ejecutivo de la cadena de comida rápida Raising Cane’s Chicken Fingers se convirtió en tendencia en internet el martes luego de revelar que había comprado 50,000 boletos de la lotería del Mega Millions con la intención de dividir el premio gordo entre todos sus empleados si ganaba los $830 millones del sorteo.
Todd Graves compartió un video en su cuenta de Twitter el lunes en el que mostraba una máquina de la lotería imprimiendo boletos del Mega Millions.
“¡Comprar 50,000 boletos de lotería es más difícil de lo que creen! Espero poder compartir el premio con nuestros 50,000 empleados de Raising Cane’s”, escribió Graves.
A un precio de $2 por boleto, Graves gastó un total de $100,000 para intentar conseguir el premio, y tardaron entre "siete y ocho horas" en imprimir los 50,000 boletos.
Llegó la noche del martes y los números del sorteo fueron 7, 29, 60, 63 y 66 con un Megaball de 15.
Lo que sabemos este miércoles es que nadie consiguió acertar todos los números y ahora el premio creció a $1,020 millones, el tercero más grande en la historia de esa lotería, y el cuarto en la historia de todas las loterías en Estados Unidos.
Por su parte, Graves tuiteó este miércoles para confirmarle a sus seguidores que no ganó, como ya sabemos, el premio mayor, pero al parecer tampoco acertó demasiados números ya que no hizo mención alguna de la cantidad de dinero que logró recuperar de sus 50,000 boletos.
"No ganamos el premio gordo, ¡pero siempre ganamos con el equipo que tenemos!", escribió Graves.
Se desconoce si el empresario volverá a intentarlo en el próximo sorteo de este viernes, cuando se espera que el premio gordo supere una nueva marca récord.
Las probabilidades de ganar el premio gordo son de una en 302.5 millones; incluso para Graves, con 50,000 boletos, las chances de darle a los seis números ganadores eran muy pequeñas.
La lotería se juega en 45 estados de EEUU, además de Washington DC y las Islas Vírgenes estadounidenses.